Florencia Lara
Es común el dicho que “en gustos no hay nada escrito”: Hay quienes para refrescarse prefieren beber un vaso de agua bien fría, otros son fanáticos de las gaseosas saborizadas. Pero, Harry, tiene como elección principal beberse su propia orina, algo que practica hace más de una década.
Harry Matadeen, tiene 34 años, y desde hace 16 encontró el secreto para su bienestar: Beber su orina diariamente. El hombre, quien practica el veganismo también, dentro de sus propios desechos humanos, descubrió la mejor manera de mantenerse joven y ayudar a su salud mental.
Todo comenzó en 2006, cuando el joven comenzó a sufrir de depresión y ansiedad. Ahí le hablaron de la orinoterapia, la cual consistía beber diariamente 200 ml del desecho líquido como forma de calmar al organismo.
Además, en aquella época, el chico de ese entonces 18 años, descubrió que las propiedades provenientes de la orina, ayudaban al cuerpo a mantenerse joven, evitando el envejecimiento físico y de la piel. Se abrió de mente, según declaró, y decidió darle una oportunidad.
Hoy es impensable para Harry pensar en vivir sin orina en su dieta. De hecho, suele beberla de dos maneras. La primera, es el líquido fresco recién expulsado del cuerpo. Según relató el hombre, es la manera más soportable ya que la orina no sabe mal.
“La orina fresca no es tan mala como todos imaginan. Tiene un olor neutral y no sabe mal, al menos que tus desechos sean muy tóxicos. La orina vieja, en cambio, huele mal, pero es un gusto adquirido. Solo lleva un tiempo acostumbrarse a ella”.
Harry Matadeen a Lad Bibble.
La segunda manera del hombre es beber orina conservada por días. El mismo enfatizó que huele peor y que su sabor es fuerte, pero con el tiempo se acostumbró e incluso le gusta consumirla de esta forma.
“La orina me ha ayudado a verme joven. Tomar orina vieja revitalizó mi rostro luce años más joven. La diferencia es obvia y muy notoria”.
Harry Matadeen a Lad Bible.
El doctor Jeff Foster fue consultado por Lad Bible sobre la práctica de Harry. Pero, a pesar de que el hombre considera que lo ayuda a mantenerse joven y bien, el especialista cree que no tiene efecto alguno. El 90% de la orina sería solamente agua, mientras el 10% restante, es amoniaco y sal, desechos propios del organismo.
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