Para cualquier persona perder a un ser querido cercano puede ser algo muy doloroso y triste, una marca que podría no desaparecer nunca más en la vida. Es por eso que hay gente que dedica algunos días del mes o del año a visitar en el cementerio a aquellos familiares que partieron.
Todos tienen sus tradiciones. Hay quienes van y les compran flores, o también otras personas que se deciden a compartir frente a las lápidas un par de horas en el día.
Hace poco se conoció la historia de un niño que también tenía su forma personal para compartir con su madre, quien falleció hace un par de años. El chico fue captado visitando la tumba de su progenitora, a quien le dejó flores y también le mostró su tarea.
Según información de Debate, el video fue publicado en una cuenta de TikTok perteneciente a una usuaria llamada Flavia, en el que se podía ver cómo el muchacho llegaba hasta la tumba de su mamá y sacaba de su mochila unas hojas, que parecían ser su tarea.
Además, el niño le dejó un ramo de flores justo por delante de su tumba, le rezó un par de plegarias y acarició las letras grabadas que decían su nombre y la fecha de fallecimiento.
Uno de los momentos más conmovedores del video llegó cuando el pequeño, luego de haber orado, se recostó en frente de la sepultura y usó su mochila como almohada. Luego de unos minutos, se quedó profundamente dormido.
Mientras el niño estaba descansando, pasó un hombre con una guitarra en sus manos y tuvo que despertarlo para decirle que ya debía irse del cementerio porque estaban pronto a cerrar.
El chico se levantó, recogió sus cosas y le dio un último abrazo a la tumba de su madre antes de marcharse. Un abrazo que pareció ser un “hasta luego“.
Upsocl
