Una reunión de amigos que se suponía debía ser feliz y divertida, terminó con un trágico desenlace en el barrio de Flores, en Córdoba, Argentina.
Todo ocurrió el pasado 5 de junio cuando cuando en el evento un joven -Marcelo Jiménez- y su suegro -Pablo David Zamorano- estaban festejando los 50 años de un compañero de trabajo de este último.
Mientras bebían y reían, el hombre de 45 años le pidió a su yerno de 23, que dejara de tomar. “No tomes que no estamos en casa”, le habría dicho, según consignó Crónica.
Este comentario habría desatado la furia del joven, quien le respondió argumentándole que “no le pegaba porque era el papá de su novia”.
Tras este incidente, Zamorano decidió junto a su esposa irse de la fiesta. Cuando eran cerca de las 3 de la madrugada y mientras preparaban todo en el auto para irse, el atacante le dio un golpe en el rostro.
Lo anterior generó que Pablo David cayera al piso y que su cabeza impactara contra la vereda. Desde ese instante quedó inconsciente. Fue trasladado al hospital con un tajo del lado izquierdo de la cabeza y el ojo hinchado, de donde luego fue derivado a otro centro asistencial.
En este último le diagnosticaron muerte cerebral y horas más tarde, falleció.
Prófugo, detenido y liberado
Luego de este hecho el agresor se dio a la fuga. Tras un mes de una intensa búsqueda, la policía finalmente dio con su paradero el pasado 5 de julio y fue detenido en la localidad de Villa Rumipal, en Córdoba.
La detención fue concretada por efectivos de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad, en forma conjunta con uniformados de la policía de Córdoba, quienes interceptaron al acusado cuando circulaba en un auto de propiedad de su hermano, reportó La Nación.
Según se indicó, fue puesto a disposición del magistrado interventor, y quedó detenido, sin embargo tras estar preso una semana, fue liberado, ya que el juez catalogó la causa como “homicidio preterintencional”, es decir, que la persona no tuvo la intención de matar a la otra.
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