El robo de combustible es un negocio que deja ingresos por un millón 239 mil pesos al mes y en el que participarían funcionarios federales, estatales, personal de Pemex, así como elementos de la Guardia Nacional, de la Marina y un empresario de Estados Unidos.
De acuerdo con los documentos filtrados en el hackeo a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), realizado por Guacamaya, el actual secretario de Gobernación y exgobernador de Tabasco, Adán Augusto López, tiene presuntos vínculos con Alberto Hammer, a quien identifican como el encargado de la cooptación de autoridades para que participen en el negocio.
En el mapa delictivo del Cártel del Huachicol también figura un empresario de nacionalidad estadounidense con domicilio en Reynosa, Tamaulipas y quien tiene negocios con Gerardo Ovando, alias El Yayo, responsable de la captación de autoridades para el libre tránsito de hidrocarburo ilícito. Este sujeto también se dedica a la perforación de ductos de Pemex y a la comercialización del combustible.
La Sedena identifica a Yayo, como un empresario y líder de Célula Independiente en Tabasco, vinculada a Pura Gente Nueva, con operaciones en los municipios de Comalcalco, Huimanguillo y Cárdenas en Tabasco.
En la lista de involucrados aparece un hombre identificado como Ulises Pinto, alias Músculos, a quien la Sedena señala de ser el segundo al mando de Hernán Bermúdez Requena, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de Tabasco.
Los documentos detallan que Gabriel González Alejandro, alias Gabo—coordinador del trasiego de hidrocarburo ilícito desde Tabasco y Veracruz, hacia el norte y centro del país, le comunicó al “Yayo” que les convenía tener contacto con Hammer “por los contactos que tiene con la SEIDO”.
“Incluso establecieron comunicación con el exgobernador de Tabasco Adán Augusto López Hernández, para informarle de los depósitos, lo que el exgobernador enfatizó que está a la orden y si los paraba la Guardia Nacional, le hablaran directamente al comandante de la SEIDO al número que ya tenían”.
La información da cuenta de que un funcionario le prometió a Yayo presentarlo con el jefe que coordina todo en el Estado de Tabasco “para llegar a un acuerdo”. Se señala que este funcionario tiene juntas con la Fiscalía y la GN.
En otro fragmento de los archivos se señala que Yayo le dijo a Hombre “que asistiría a una reunión con los directores de la API, Aduanas y el Almirante, supuestamente donde recibirían instrucciones por parte del secretario de arriba, por lo que Hombre destacó que iría al aeropuerto por el amigo”. Esta persona a la que se refieren como “amigo” sería el empresario estadounidense y que radica en Reynosa.
Los archivos exhiben que los montos mensuales por la venta de combustible ilícito ascienden a 1 millón 239 mil pesos.
El Financiero