La Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM) ha acusado al gobierno de Guerrero de realizar una presunta “siembra” de armas en la camioneta donde fue abatido Yanqui Rothan Gómez Peralta, un compañero normalista. Según un comunicado emitido por la FECSM, la Guardia Nacional y policías estatales habrían agredido a los estudiantes, resultando en el fallecimiento de Gómez Peralta. La federación responsabiliza al gobierno de la fabricación de delitos y la manipulación de la escena del crimen.
En el comunicado, la FECSM señala un precedente similar en 2011, cuando acusan a elementos de la Policía Ministerial de obligar a un estudiante a disparar un rifle de asalto AK-47, manipulando así las pruebas de balística. Hacen hincapié en que los mismos policías que cometieron el crimen manipularon la escena y retiraron la camioneta en ese incidente.
La federación culmina el comunicado responsabilizando a los tres niveles de gobierno por la criminalización que, según ellos, enfrentan los estudiantes de las normales rurales. Exigen justicia por el asesinato de Yanqui Rothan Gómez Peralta y la liberación de otro estudiante detenido, sin revelar su identidad.
Este desarrollo sigue a un mensaje de los normalistas de Ayotzinapa, quienes, tras la muerte de su compañero, expresaron su pesar, lamentando que “ser un estudiante es un pecado, ser normalista rural es un delito”. También alegaron la presunta siembra de pruebas por parte de las autoridades y señalaron un aumento del autoritarismo en la administración actual.