El presidente Andrés Manuel López Obrador reafirmó que el gran problema de México era la corrupción y la impunidad, y destacó que la elección de erradicar estos males ha sido clave para el progreso del país en lo económico, social y político.
Durante una conferencia de prensa en las instalaciones de la séptima Zona Naval, el mandatario subrayó la importancia de no olvidar este punto fundamental. Afirmó que, a pesar de las resistencias y las inercias de algunos sectores, es necesario reconocer la nueva realidad que se ha construido en la lucha contra la corrupción.
López Obrador también señaló que los adversarios del gobierno, a quienes denominó “conservadores corruptos”, buscan constantemente equiparar al actual gobierno con sus prácticas corruptas del pasado. Sin embargo, afirmó que el compromiso con la honestidad y la transparencia sigue siendo firme.
En este contexto, el presidente mencionó el caso de Veracruz como ejemplo positivo, destacando el gobierno del gobernador Cuitláhuac García por su honestidad y ausencia de corrupción. Enfatizó que el respaldo y apoyo hacia García se fundamentan en su integridad y compromiso con el bienestar del estado.
Con estas declaraciones, López Obrador reafirma su postura contra la corrupción y la impunidad, subrayando la importancia de estos valores en la construcción de un país más justo y próspero.