En un nuevo episodio de confrontación entre autoridades municipales y trabajadores informales, los carretoneros de San Luis Potosí —recolectores particulares de basura que han operado durante años en diversas colonias de la capital— denunciaron el incumplimiento de acuerdos previamente pactados con el Ayuntamiento, al que acusaron de actuar con “desdén y traición” hacia su labor.
De acuerdo con Gustavo Aguilar, representante del gremio, el gobierno municipal les otorgó en su momento gafetes y calcomanías oficiales que les permitirían seguir trabajando de manera regulada. No obstante, poco tiempo después, las acreditaciones fueron revocadas sin previo aviso ni socialización adecuada de la medida.
La razón oficial esgrimida por la autoridad fue la necesidad de erradicar el maltrato animal, en referencia al uso de caballos como medio de tracción. Sin embargo, Aguilar sostiene que la decisión se tomó de manera unilateral, sin ofrecer opciones inmediatas a quienes dependen de esta actividad como único medio de ingreso.
“Nos aseguraron que seríamos incluidos en un programa ecológico, que nos motorizarían para poder continuar sin animales y que, durante un evento encabezado por la regidora Maritza —exresponsable del área de Bienestar Animal— se nos devolverían los permisos. Han pasado cinco meses y no ha ocurrido nada”, declaró.
El dirigente responsabilizó directamente al director de Ecología municipal, Jaime Mendieta Rivera, por el incumplimiento y la falta de seguimiento institucional. “Mendieta solo ha dado promesas sin resultados. No hay motores, no hay permisos, no hay programa. Nos dejaron abandonados”, recalcó.
La situación ha derivado en un ambiente de incertidumbre para los carretoneros, muchos de los cuales han tenido que buscar empleos alternativos sin éxito. Algunos incluso afirman haber sido hostigados por intentar trabajar sin la acreditación oficial que ahora les fue retirada.
En tanto, colectivos ambientalistas y defensores de derechos de los animales han respaldado la eliminación del uso de caballos, aunque coinciden en que el proceso debe implementarse de forma gradual y con un enfoque de inclusión. “No se puede castigar a quienes fueron marginados por años de abandono institucional. Hace falta una transición real, con apoyos tangibles, no solo discursos”, expresó una integrante de uno de estos colectivos.
Hasta el cierre de esta edición, ni la regidora Maritza ni el director Mendieta han emitido una postura oficial. Por su parte, los carretoneros advirtieron que, si no obtienen una respuesta en los próximos días, se movilizarán frente al Palacio Municipal para exigir una solución inmediata.