Durante los primeros meses de la presidencia de Claudia Sheinbaum, el gobierno federal ha permitido la entrada a México de 309 militares estadounidenses, casi todos pertenecientes al Comando Norte. Esta presencia incluye armamento, helicópteros, aviones, buques y equipo táctico, y ha sido justificada como parte de actividades de capacitación para las fuerzas armadas mexicanas.
Uno de los permisos más recientes fue aprobado por el Senado el 29 de abril. Se trata de una autorización para que 120 elementos del Comando Norte ingresen al país entre el 7 y el 25 de julio de 2025. Ellos participarán en el “Ejercicio Especializado Conjunto 2025” en el Centro Nacional de Adiestramiento de Santa Gertrudis, Chihuahua. Llegarán en tres aviones C-130 Hércules, que aterrizarán en la Base Aérea Militar 11.
A pesar de la constante entrada de soldados extranjeros armados al país, el Senado mexicano no ha emitido ninguna crítica. Incluso la oposición ha votado a favor de todas las solicitudes del Ejecutivo, argumentando, como lo han hecho algunos senadores de Morena, que estas acciones fortalecen la soberanía nacional.
Desde diciembre de 2024, cuando Donald Trump aún era presidente electo, Sheinbaum ya había autorizado el ingreso de tropas estadounidenses. En esa ocasión, se permitió la entrada de 11 instructores del 7º Grupo de Fuerzas Especiales del Comando Norte para entrenar a fuerzas especiales mexicanas en instalaciones de Temamatla, Estado de México, y Santa Gertrudis, Chihuahua.
En marzo, el Senado también aprobó el ingreso de la delegación militar más numerosa hasta ahora: 155 elementos del Cuerpo de Infantería de Marina de Estados Unidos. Estos participaron en el ejercicio bilateral “FÉNIX 2025”, que se llevó a cabo del 24 de marzo al 23 de abril en Baja California Sur. Los soldados trajeron consigo armamento, municiones y vehículos especiales.
En otro evento autorizado, el 9 de abril se permitió la entrada de 13 soldados armados de Estados Unidos junto con seis aeronaves para participar en la Feria Aeroespacial México 2025, que se realizó en la Base Aérea Militar No. 1 en Santa Lucía, Estado de México.
También se registró el ingreso de 10 militares estadounidenses al Centro de Capacitación de la Infantería de Marina en San Luis Carpizo, Campeche. Esta actividad formó parte de un ejercicio de adiestramiento para fortalecer las capacidades de las Fuerzas de Operaciones Especiales de la Secretaría de Marina. Se llevó a cabo entre el 17 de febrero y el 28 de marzo de 2025.
A la par de estas colaboraciones formales, en febrero de este mismo año, se detectaron al menos tres aeronaves militares de espionaje de Estados Unidos que volaron cerca del territorio mexicano, aunque fuera del espacio aéreo nacional. Estas aeronaves están diseñadas para interceptar comunicaciones, especialmente en operativos contra el tráfico de fentanilo y el crimen organizado.
Desde tribuna, la presidenta de la Comisión de Defensa Nacional del Senado, Ana Lilia Rivera, defendió las autorizaciones asegurando que México actúa como un país soberano y con voz en la escena internacional.
Por su parte, la Comisión Permanente del Congreso ha avalado cada una de las seis solicitudes enviadas por la Presidencia para el ingreso de tropas extranjeras, sin que hasta el momento haya una objeción formal o pública por parte de la clase política.