Una revisión al sistema de transporte público, encontró un hecho que al mismo tiempo es omisión y falta de responsabilidad. Permisionarios de transporte urbano inventaron un esquema para dejar de prestar el servicio de transporte público en una de las rutas más conocidas de la zona metropolitana de la ciudad, y se trata de la Ruta 10 “Perimetral”, donde los operadores pueden suspender el servicio a las 7 u 8 de la noche.
Los propios controladores entrevistados, aseguraron que la cantidad de pasaje se cae al anochecer. Sin embargo, luego de que el gobierno de Fernando Silva Nieto mandó por última vez los autobuses del Sistema Estatal de Transporte a las calles, el acuerdo con los permisionarios consistía en centralizar la operación de la ruta, repartir ganancias y prestar el servicio con la eficiencia y horarios del transporte público de gobierno.
Entrevistados, los controladores aseguraron que el sistema de transporte público baja su afluencia de pasajeros, a pesar de que trabajan con la ruta en dos turnos, y algunos operadores del vespertino, por determinación de los controladores, se van temprano a casa, y dejan a los pasajeros varados o a expensas de adivinar hasta cuándo pasará el autobús que los conecte a su destino.
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