Abuelos con 80 años juntos se siguen amando como desde el primer día: “Lo veo con los mismos ojos”

Si bien no siempre se triunfa en el amor, porque no se puede conseguir la relación ideal en un primer intento, también es cierto que si existen amores para toda la vida y que logran sobrevivir a pesar de los obstáculos que puedan aparecer en su camino.

Eso se suele ver en parejas mayores que han compartido prácticamente toda su vida juntos y que si volvieran en el tiempo se elegirían a ellos nuevamente, porque saben que estaban destinados a amarse mutuamente.

Así ocurre con el caso de José Tejero y Herminia Adán, un par de abuelos de GaliciaEspaña, quienes han estado 80 años juntos. José recién cumplió los 103 años de edad, mientras que su amada tiene 100 años, lo cual los convierte en una de las parejas más longevas del plantea, o al menos así parece ser.

Según reseñó La Voz de Galicia, la pareja se conoció cuando él tenía 20 años y ella 17 años, cuando empezaron un amorío que de seguro no sabían que perduraría por tantas décadas.

“Nos conocimos en la fiesta de las Nieves, éramos muy jóvenes, era primo de una amiga mía y ella nos presentó, entonces él estaba haciendo el servicio militar. Cuando acabó, él montó un pequeño bar y andaba al jornal, pero en esa época se le planteaban dos opciones: o se casaba o se iba a Buenos Aires. Yo lo animé a que se marchara a Argentina, pero él no quiso y a partir de ahí ya nuestra vida siempre la hicimos juntos”, dijo Herminia en conversación con La Voz de Galicia.

“(Nos casamos) en Ourense (ciudad de Galicia), estuvimos dos o tres días allí y después nos fuimos a Vigo junto a la madrina durante una semana, y ya nos vinimos de vuelta a la aldea”, agregó, recordando aquellos años.

Ellos son un b para su familia, porque pocos amores duran tanto como el de ellos. Luego de que la salud de José presentara problemas, uno de sus 9 nietos, David, tuvo la idea de rendirles un homenaje en vida para reconocer todo lo bueno que han hecho en vida y para celebrar su relación.

“Siempre han sido una pareja muy unida, los dos uno al lado del otro, en su casa, y que los dos estén todavía juntos y en este mundo, con 100 y 103 años, me parece algo fuera de lo normal”, comentó David.

Gracias a la presencia de los abuelos en la infancia, tanto David como sus otros hermanos y primos tuvieron una buena crianza. Ahora hacen lo mismo con los más que pequeños que han llegado a la familia.

“Mi abuela era la que estaba pendiente de la casa, siempre hemos sido una familia muy unida y cuando los nietos íbamos a la aldea nos hacía la comida y no se despegaba de nosotros. Mi abuelo estaba más a sus cosas, pero eso sí, cuando nacieron sus bisnietos le cambió todo. Se desvive por ellos”, dijo David.

Herminia no es tímida en reconocer que quizás ella es más amorosa que su esposo, pero eso no afecta en nada a su relación porque para la abuela él representa el amor de su vida y así lo deja saber siempre que tienen la oportunidad.

“Él es el que tiene más carácter y yo lo compenso dándole mimos. Después de 100 años, sigo viéndolo con los mismos ojos. Todos los días, absolutamente todos, nos damos un beso para darnos las buenas noches”, expresó.

“Gracias a Dios hemos llegado hasta donde hemos llegado, la mente no va al ritmo del cuerpo, sin embargo, aunque parezca mentira, a estas edades tenemos tantas ganas de vivir como vosotros, pero los años no perdonan, y los problemas de salud van haciendo más duro el paso del tiempo”, añadió.

Algo fundamental para que su larga relación funcionara es las rutinas y el compartirlas juntos. “Nos levantamos a las 9:30, desayunamos en la cocina viendo la misa, salimos al patio a tomar un poco el aire, y poco más varía el resto del día. Recibimos visitas, nos viene a ver la familia y charlamos con los vecinos”, detalló.

Un legado importante que ha dejado José en su familia es el trabajo. Él ha pasado por distintos oficios y todos ellos haciéndolo con la mejor de las ganas, pero quizás por lo que más se lo recordará es por su cercanía con el campo.

“Él montó primero un pequeño bar y andaba al jornal, lo llamaban mucho porque era muy responsable y echaba las horas que hiciera falta sin ningún problema, era muy duro. Después se hizo caminero, y trabajaba limpiando carreteras, a eso fue a lo que se dedicó toda la vida. Él era el que tenía más carácter, era una persona seria, pero si yo tuviera el genio de él, ¡Dios nos libre!”, dijo Herminia.

Upsocl

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