Con independencia de la reubicación temporal a la alameda “Juan Sarabia”, propuesta para el comercio informal del Centro Histórico en la temporada de semana santa, lo cierto es que este espacio de la capital ya es ocupado por al menos 30 puestos semifijos en temporada “normal” y al parecer, de forma permanente.
En un recorrido al mediodía por este paseo tradicional que en sus orígenes fuera la huerta del amplio convento de El Carmen, se pudieron contar 32 estructuras de puestos sobre los pasillos externos, los interiores y en las banquetas de las calles que rodean la alameda.
En ellos se venden principalmente alimentos y bebidas, pero también ropa, maderas y piedras de decoración, juguetes, accesorios para dama y más. Personas consultadas dijeron que “de diario hay más puestos que los que ahorita se ven, pero llegan más tarde, ya que se empiezan a llenar las paradas de los camiones”.
Además de los puestos situados más que nada en el lado poniente y en el norte de la alameda, proliferan los franeleros y lavacoches que operan del lado sur y la mitad del lado norte, controlando los espacios de estacionamiento que de por sí son escasos.
Actualmente, parte de la alameda es prestada también a empresas de la Zona Industrial que han establecido ahí sus toldos para reclutar mano de obra, frente al Museo del Ferrocarril.
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