Si bien reportan ventas masivas hasta este 2022 después de trabajar a medias o con ventas nulas desde que dejaron de vender en 2020 debido a la pandemia de Covid-19, propietarios de negocios de uniformes informan que el producto terminado, llegará a los clientes con aumentos que oscilan entre 15 y 20 por ciento respecto al valor de antes de la pandemia, lo que habla de una inflación mucho mayor a la que oficialmente reconoce el gobierno.
Propietarios de negocios de uniformes explicaron que los propios proveedores cargaron ya a los insumos, el precio de fabricación, al que se ha sumado un 20 por ciento de incremento a los costos de energía eléctrica y en particular, a los precios de las materias primas, que han aumentado su precio en diferentes porcentajes.
Sin embargo, advierten que el mayor impacto en los precios se encuentra en las telas de algodón que técnicamente se encuentra presente en los tejidos de faldas, pantalones, blusas, playeras, calcetas, chalecos, playeras deportivas y conjuntos deportivos.
Explican que también hay incrementos en los zapatos escolares, tenis, suéteres y accesorios.
Algunas de las telas que los propios vendedores de uniformes consideran más caras, son las compuestas de poliéster y algodón en 50 y 50 por ciento.
Al alza de los uniformes y papelería se suma la imposibilidad de los padres de familia de comprar con facilidad los zapatos durables, que sus hijos puedan utilizar todo el año escolar.
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