Las fuertes lluvias que azotaron las ciudades de La Plata y Buenos Aires dejaron ayer un saldo de al menos 48 muertos en La Plata, que se suman a los 8 registrados el martes en Buenos Aires. En La Plata las calles quedaron cubiertas de agua, más de tres mil personas fueron desalojadas y cientos de miles se vieron afectadas, informó el gobernador provincial, Daniel Scioli. El gobierno nacional decretó tres días de duelo y las autoridades hablaron de un “tsunami de lluvia”.
Desde la noche del martes y hasta la mañana de ayer habían llovido sobre La Plata más de 400 milímetros, según informó el Servicio Meteorológico, lo que llevó a Scioli y a su gabinete a realizar un operativo de emergencia, que hasta anoche sólo acumulaba críticas de los vecinos y afectados.
“Estamos esperando que nos den asistencia. Desde anoche que estamos peleando con el agua y no tomamos siquiera un mate (infusión)”, se quejaba una mujer en la Plaza de Tolosa, un suburbio platense al que horas más tarde llegaría su hija predilecta más ilustre, la presidenta Cristina Kirchner, nacida y criada en ese barrio, para visitar a los afectados.
“En estos momentos tengo la profunda tristeza de confirmarles que hay 46 víctimas identificadas”, dijo el gobernador en una rueda de prensa, luego de reunirse con la presidenta. Eso en La Plata, donde los intentos de saqueos fueron controlados por los vecinos y las protestas con cacerolas y cortes de calles en reclamo de soluciones, no pudieron ser evitadas por la fuerza policial, cuya presencia se reforzó.
En Buenos Aires, el jefe de gobierno Mauricio Macri, quien regresó raudamente de sus vacaciones en Brasil, fue duramente cuestionado por la falta de alarmas y porque “acá tuvimos que arreglarnos solos. No vino ninguna autoridad, ningún funcionario, ni defensa civil a ayudarnos a quitar todo lo que perdimos”, se quejó Susana en la calle Vidal del barrio de Saavedra. La cifra de muertos aquí es de al menos ocho.
Macri aseguró que “el banco de la ciudad abrirá un línea de créditos blandos para los damnificados” y, cuando se le criticó por no estar en la ciudad ni en el país en el momento de la tragedia, se justificó diciendo: “Soy un ser humano y necesito descanso”.
El gobierno de Kirchner trabaja junto a las autoridades provinciales y locales para desalojar las viviendas anegadas por el agua, que en zonas como en los barrios platenses de Las Lomas y Tolosa superó el metro y medio. Personal del ejército ha sido enviado a las zonas afectadas para colaborar en la asistencia de damnificados, muchos de los cuales esperan aún ser evacuados, incluso dentro de sus autos o en los techos de las casas.
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