El 19 de abril en pleno Jueves Santo, un hombre de aproximadamente 50 años en plena misa de “Lavatorio de Pies” en la Catedral de León cayó al piso, luego empezó a gritar y retorcer su cuerpo en el piso mientras se carcajeaba, el hecho cimbró el acto religioso, este fue captado en vídeo por uno de los asistentes y publicado por un medio de comunicación.
Al respecto, Rodríguez Alba expuso que el hombre tiene más de ocho años poseído, desde ese entonces con oraciones y atenciones la Arquidiócesis lo ha apoyado. El hombre fue migrante al vivir en Estados Unidos, donde habría ‘retenido un espíritu maligno’. Desde entonces libra momentos de crisis como parte de la posesión demoniaca.
“Todo lo que hacen los gringos, ellos no le han encontrado clínicamente nada. Entonces aquí con las oraciones ha mejorado mucho, pero no ha quedado liberado, pues el Señor Dios utiliza también a veces estos casos para evangelizar”, expuso.
El vicario de la Arquidiócesis de León dijo que han detectado en la ciudad al menos tres posesiones, en la que las personas buscan alejarse de los demonios. Indicó que no hay muchos casos, pero estos dan cuenta de que “sí existe la personificación del mal”.
“Quedó poseído… Pero no es que el señor no pueda echar al demonio, sino que no lo quiere echar porque está golpeando al maligno y lo esta utilizando Dios para que nos demos cuenta de la necesidad de la conversión porque el mal nos acecha mucho”.
El experto en exorsimos comentó que las posesiones demoniacas no salen en una sola intervención, sino que debe de ser tratada de la persona a través de la oración.
“El diablo se manifiesta al gritar, poner los ojos en blanco y se siente atormentado cuando se azota en el suelo y echa gritos. El peligro no es este tipo de posesión, el peligro es que no alejemos de la Fe y permitimos que el diablo se apodere de nuestra alma con los pecados”, aseguró.
Con información de: Zona Franca
