La calle de Miguel Hidalgo y su colindancia con Julián de los Reyes, en el Centro Histórico de esta capital, se halla convertida en zona de peligro para las y los peatones debido a las obras de ampliación y reconstrucción de dos edificios aledaños y a la falta de mejores medidas de seguridad a su alrededor.
En Allende y Julián de los Reyes, una sucursal bancaria registra en su azotea trabajos de construcción de un piso más, para ampliar las instalaciones. Sin embargo y a pesar de que en plena calle se ha acordonado una zona como de “peligro” para los peatones, no se instaló techumbre alguna que proteja a las personas de algún material u objeto que pudiera caer desde las alturas.
Afuera de la puerta principal de la institución, decenas de personas esperan su turno de ingreso, mientras allá arriba se oyen los martillazos de los trabajadores en la estructura metálica que recién empezaron a levantar.
Enseguida, virando hacia la derecha para tomar Julián de los Reyes, están los trabajos de reconstrucción de lo que fue el edificio de una conocida tienda departamental.
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