Campesinos de La Dulce Grande y El Barril, comunidades pertenecientes a Villa de Ramos, deben más de 24 millones y medio de pesos a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y no tienen para pagar el riego en la zona frijolera y de chilares, aseguró la diputada local por el cuarto distrito Ruth Noemí Tiscareño.
Dijo que el problema más fuerte que enfrentan unos 500 productores de toda esa zona, se debe a la falta de seguridad en las concesiones de explotación de agua y a las altas tarifas de consumo de energía eléctrica en los procesos de extracción.
Aseguró que los campesinos buscan la forma de negociar con el gobierno para que les ayude a evitar los cortes de energía eléctrica, porque los quinientos productores que sostienen el adeudo son los que dan trabajo en toda la zona agrícola de riego que arrastra esos pendientes de pago.
Explicó que los agricultores esperan proyectos para la zona, que las autoridades tratan de mejorar la calidad de vida, porque esa parte del Altiplano ha sido una zona olvidada por completo.
Para denunciar las condiciones en las que se encuentran, se presentó en la sesión ordinaria del jueves pasado un grupo de agricultores de Villa de Ramos, quienes pretenden llegar a acuerdos con el titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Recursos Hidráulicos, pero se está trabajando en ese sentido.
Aclaró que no es posible resolver todo, pero ellos quisieran recibir el apoyo para que los adeudos sean pagados al cien por ciento.
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