Casos como ‘Lady Profeco’: aquí y en China

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No le dieron la mesa que ella quería y por ello, Andrea, amenazó al restaurante Maximo Bistrot con cerrarlo, al recordar que era hija del titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).

Tras conocer los hechos, usuarios de redes socialesmanifestaron su rechazo con el hashtag ‘LadyProfeco’ y fue también por medio de estos instrumentos de la red que tanto Andrea Benítez como su padre, Humberto Benítez Treviño, ofrecieron disculpas por el incidente que derivó, incluso, en la temporal instalación de sellos en el citado restaurante.

Sin embargo, no sólo en México el internet ha jugado un papel de denuncia y señalamiento de los abusos de hijos de algunos políticos. Aquí y en China, las tropelías de estos retoños ‘mimados’ han sido delatadas para ser inevitablemente atendidas por sus padres.

Así lo recuerda el diario español El País, al recopilar algunas historias similares, precisamente de la élite china, tal como el caso de Li Qiming, hijo de un alto funcionario de la policía de ese país y que tras atropellar a dos estudiantes espetó: “demándame si te atreves, soy hijo de Li Gang”. La frase se reprodujo de inmediato en Internet, ya sea con mensajes de indignación y hasta burlas, mientras que Li Qiming finalmente era condenado a seis años de cárcel.

Similar suerte tendría Li Tianyi, hijo de un célebre catedrático de la Academia de Artes del Ejército Popular de Liberación, Li Shuangjiang. Acusado de violar a una menor de edad, la noticia del arresto de quien ya había pisado antes el reformatorio no ofrecía mayor detalle, pero fue reproducida cientos de veces a través de Weibo, una red social similar al Twitter.

En México, la noticia de la ‘Lady Profeco’ dada a conocer la mañana del domingo 28 de abril, provocó que ese mismo día, ya por la noche, el mismo presidente Enrique Peña Nieto ordenara una investigación a la Secretaría de la Función Pública, aún con la promesa de Humberto Benítez de no repetir una situación de esta naturaleza.

Con información de El País

http://www.eluniversal.com.mx/notas/919699.html

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