Pronto será Zona de Monumentos Históricos por decreto federal, pero vulnerada por la contaminación; urge vigilar que la MSX cumpla con la remediación del sitio.
A pesar que la empresa Minera San Xavier desarrolla un proceso de remediación de Cerro de San Pedro, en donde realizó actividades de explotación mediante el uso de la controvertida técnica de tajo a cielo abierto, que implica el uso de toneladas de cianuro para la lixiviación de minerales, hay el riesgo de que deje contaminada lo que será Zona de Monumentos Históricos, decretada por el gobierno federal.
Para Fernando Díaz-Barriga, quien es coordinador del Centro de Investigación Aplicada en Ambiente y Salud (CIAAS) de la UASLP, es lamentable que nunca pudo garantizarse el cumplimiento de las 100 condicionantes establecidas cuando la MSX se instaló, que tenían el objetivo de preservar el medio ambiente, el patrimonio histórico cultural y la sustentabilidad de Cerro de San Pedro.
AL MARGEN DEL CONVENIO
“Eso fue algo que nunca pudo lograrse -rememoró-, es una larga historia, la razón principal es que la Minera San Xavier por varios años trabajó, pero con un amparo, es algo que refleja las fallas del sistema legal mexicano, nunca pudimos tener un control eficaz de la empresa”.
“Con ese amparo, pudo realizar sus operaciones durante todo ese tiempo, pero muy al margen de lo declarado en su Manifestación de Impacto Ambiental, donde estaba contenido el proceso de remediación”, manifestó.
“Por eso, ahora, es muy importante, primero el municipio, después el estado y en la parte que nos corresponde a la sociedad civil, verificar que sí se cumpla la normativa”.
IMPACTO AMBIENTAL
El especialista universitario explicó que al tratarse aún de una área privada no se ha podido ingresar para conocer cuáles son los impactos por la actividad minera durante años, los efectos en el ecosistema, los pasivos acumulados y el proceso de remediación que se ha utilizado, desde el anuncio oficial de la clausura de operaciones.
Dijo que lo que si se va a hacer, como ocurrió con la Minera México, “es que una vez entregada la obra ver qué tanto se cumplió con la remediación y eso no solo en lo que se refiere a la contaminación, sino de acuerdo a un plan en el que debe respetarse el ecosistema”, dijo.
Ello implicaría ver cómo dejan el sitio donde laboraron, desde la zona de explosiones y voladuras para obtener la piedra con el mineral, como los patios de trabajo, jales mineros y las piscinas de lixiviados donde utilizaban sustancias peligrosas como el cianuro.
Lamentó el riesgo que entraña durante mucho tiempo, pues aseguró que la empresa operó bajo el auspicio de un amparo, lo que le permitió que realizara sus actividades pero sin una supervisión detallada en sus procesos.
El Frente Amplio Opositor, clasificado como el principal grupo ecologista que peleó en tribunales contra las operaciones de MSX, obtuvo hace años una sentencia favorable en la que dejó sin efecto la Manifestación de Impacto Ambiental de la empresa, el cual corresponde al principal permiso ambiental demandado a las empresas.
Sin embargo, en la MIA también está el proceso de remediación en sus diferentes componentes técnicos, por lo que el fallo en favor de los medioambientalistas podría tener algunos efectos contraproducentes.
El responsable del CIAAS dijo que es muy importante ser cautelosos y vigilantes respecto a cómo desarrolla sus actividades de clausura y cierre de la mina, para evitar que pueda tener consecuencias futuras en un momento en que Cerro de San Pedro podría ser declarado como patrimonio histórico cultural mediante una Zona de Monumentos.
También observó los impactos que pudo generar la empresa, en lo que se refiere el manto acuífero, pues ese tipo de industria, es una de las que más agua consumen y representan un mayor riesgo.
EL EXPRÉS
