Corea del Norte mantiene la tensión latente en torno a sus fronteras este jueves, con los reportes sobre el movimiento de un misil de mediano alcance hacia su costa este y las restricciones sobre un complejo industrial conjunto donde trabajan cientos de surcoreanos.
Comunicaciones interceptadas recientemente indican que Corea del Norte planea el lanzamiento del misil balístico en los próximos días o semanas, dijo un funcionario estadounidense a CNN.
Previamente, Kim Kwan-jin, ministro de Defensa de Corea del Sur, dijo a un comité parlamentario en Seúl que el Norte trasladó un misil de mediano alcance a su costa este, para un disparo de prueba inminente o un ejercicio militar.
El misil no parece tener como objetivo la parte continental de Estados Unidos, dijo Kim según la agencia semioficial de noticias surcoreana Yonhap.
Este miércoles, Estados Unidos anunció que enviaría defensas contra misiles balísticos a Guam, un territorio del Pacífico occidental donde se ubican bases aéreas y navales estadounidenses. Corea del Norte se ha referido a esos sitios como posibles objetivos de ataques con misiles.
Esto ocurre en medio de la divulgación de lo que funcionarios del gobierno de Barack Obama califican como un “manual” de acciones planeadas y respuestas a las últimas provocaciones y a la retórica de Corea del Norte en las últimas semanas.
El plan, explicó un funcionario, básicamente detalla “si el adversario hace esto, nosotros hacemos esto, decimos esto”.
Las acciones programadas incluyen aumentar la exhibición de la fuerza militar estadounidense, como volar bombarderos B-2.
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Un misil Musudan
El movimiento del misil “es de preocupación, ciertamente para el Ejército de EU y para Japón”, dijo Mark Fitzpatrick, director del Programa de No Proliferación y Desarme del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos en Londres.
Dijo que creía que el misil en cuestión era un Musudan, un arma que el Norte no ha probado antes y que está basada en un sistema soviético con un alcance de 2,400 kilómetros, suficiente para llegar a Japón, pero no a Guam.
El Ejército de EU, que tiene una serie de bases y miles de soldados en Japón, acercó dos buques de guerra y un radar en una plataforma marina a la península coreana para monitorear la posible actividad de misiles, dijeron funcionarios de Defensa esta semana.
“La preocupación en curso es que si prueban el Musudan y funciona, ahora tendrán un sistema probado que podría alcanzar cualquier lugar de Japón”, explicó Fitzpatrick.
Otra preocupación es que la prueba de vuelo del misil sobrepase Japón, lo que sumaría estrés a la agitada región.
No se cree que Corea del Norte tenga un misil operacional que alcance el territorio continental de EU.
Probablemente tomaría semanas preparar el misil de medio alcance, dijo Fitzpatrick, lo que significa que podría coincidir con el 15 de abril, cuando se celebra el natalicio del fundador de Corea del Norte, Kim Il Sung, abuelo del actual líder Kim Jong Un.
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Una nueva ráfaga de retórica
El reporte sobre actividad de misiles ocurre después de otro episodio de retórica de Pyongyang, que revivió la advertencia alarmante, aunque improbable, de un ataque nuclear contra Estados Unidos, y advirtió que “el momento de la explosión se acerca rápidamente”.
La tensión en la península coreana se deriva del lanzamiento de un cohete de largo alcance que hizo Corea del Norte en diciembre, y de una prueba nuclear subterránea en febrero.
Sanciones severas de la ONU en respuesta a esos movimientos, combinados con los ejercicios militares conjuntos de Estados Unidos y Corea del Sur en la región, han hecho que el régimen de Kim Jong Un incremente sus amenazas en las últimas semanas.
Estados Unidos, a su vez, hizo una demostración de su poderío militar en los ejercicios anuales que tienen lugar en estos momentos, con los vuelos de bombarderos B-2, capaces de transportar armas convencionales o nucleares, y de B-52 y F-22 Raptor sobre Corea del Sur.
Esas acciones han proporcionado material fresco para los arrebatos retóricos de Pyongyang, al considerar los vuelos de práctica como amenazas contra Corea del Norte.
“El momento de la explosión se acerca rápidamente. Nadie puede decir si estallará o no la guerra en Corea, y si ocurrirá hoy o mañana”, dijo este jueves un portavoz del Estado Mayor del Ejército del Pueblo de Corea del Norte (KPA).
“La responsabilidad por esta grave situación recae totalmente en el gobierno de Estados Unidos y los belicistas militares deseosos de usurpar la soberanía de la República Popular Democrática de Corea y de derrocar su sistema social digno”, agregó el vocero en un comunicado publicado por la Agencia Central de Noticias Coreana (KCNA, por sus siglas en inglés)
Tensiones en la frontera
Este jueves, se mantuvo por segundo día consecutivo un bloqueo a trabajadores y gerentes de Corea del Sur para impedirles la entrada al complejo industrial de Kaesong, una zona de cooperación económica que se encuentra en el lado norte de la frontera.
También se repitió la amenaza de apagar completamente la actividad en el lugar, donde más de 50,000 norcoreanos trabajan actualmente.
“Si el gobierno títere de Corea del Sur y los medios conservadores siguen diciendo cosas malas y haciendo ruido, vamos a actuar con firmeza y retirar a todos nuestros trabajadores del complejo industrial Kaesong”, dijo un portavoz del Comité del Norte para la Reunificación Pacífica de Corea, según KCNA.
La presión que está poniendo Pyongyang sobre las empresas en Kaesong es significativa, ya que la zona es considerada como una importante fuente de divisas para el régimen de Kim.
De acuerdo con analistas, es poco probable que el Norte llegue hasta el punto de detener el complejo por completo, ya que tendría más afectaciones que el sur.