Todavía ayer, en algunos sembradíos del camino a Cerro de San Pedro, continuaban con el corte de flor de cempasúchil, en algunas parcelas incluso se observó que la planta no logró su crecimiento esperado.
En el terreno Casa Blanca, que administra Vianey Georgina, todavía faltaban alrededor de tres surcos por cortar, y había trabajadores llenando una camioneta, que según comentó iba a la central de abastos.
Señaló que este año, en terrenos que son propiedad de su esposo, se cultivaron siete hectáreas de cempasúchil, la mayoría fue vendida a sus clientes que, desde hace siete años, cuando inició con esta actividad, le compran su cosecha.
“Generalmente vendemos por surco, a mil 200 cada uno, o 100 pesos la tercia, gracias a Dios todo se termina, alguna flor que no creció lo suficiente, porque se sembró dos semanas después, pero al final no tenemos como tal una pérdida”, explicó.
Dijo que todavía el día 2 de noviembre, hay clientes que van por la flor, pero ya es poca la que queda.
“Ya vienen por lo último, para los panteones, nada se les queda tampoco a ellos, pero sí, conforme se acercan los días, el precio va bajando, si teníamos la tercia a 100, para el día 2 ya la bajamos a 80 pesos”, reconoció.
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