De guisados y desaguisados Irma Carrillo Chávez

Y bueno, yo creo que a todos nos gusta comer rico. Y para eso también hay libros. Tuve un encuentro fortuito con un autor que sigo desde hace un buen rato y que dejó como legado escritos por demás sabrosos. Se trata de Paco Ignacio Taibo I quien dio luz a un libro que lleva por título “Encuentro de dos fogones”, editorial Planeta, 1992. El libro comienza con un epígrafe de Gonzalo Fernández de Oviedo que me encantó: “La salsa del hambre es el mejor cocinero de todos”. El recorrido de este libro se muestra por demás antojoso: la primera parte habla del choque de dos recetas, todo escrito con el fino humor de Taibo I. En esta parte se narra el buen comer de Moctezuma, lo que comía Colón y todo lo concerniente con la famosa Nao de China, cargada, cargada de… La descripción que hace de los banquetes de los virreyes es hermosa y nos remite a los usos y costumbres de la colonia y el virreinato. La segunda parte nos narra las delicias y entresijos de la comida conventual, una típica cena navideña en 1650 y cómo eran las cocinas del siglo XVII. Continua este interesante texto narrando las vicisitudes gastronómicas del siglo XVIII y de uno especialmente fascinante, el XIX que trae consigo dos imperios, una guerra de Reforma y una dictadura llena de boato y esplendor. El la segunda parte, Taibo I nos narra las curiosidades gastronómicas que pueblan la cocina mexicana: la gallina, el perro, la mula, la vaca y el cochino. Nos asombra la variedad de recetas con ajolote, caimán, jabalí, tlacuache, manatí y las ardillas. Además de ser un libro gastronómico, es un texto sobre las curiosas costumbres del mexicano y una explicación apetitosa sobre la naturaleza del mestizaje. Otros libros sobre gastronomía y costumbres: El libro de todos los moles, del mismo autor y Sor Juana en la Cocina, de Mónica Lavín.]]>