Desde la mano izquierda: Las ciudadanas que vienen

En octubre del año pasado el diario The New York Times señalaba los 18 años como la transición a la adultez en distintos países y produjo un reportaje de gran calado en el cual sus editores le solicitaron a 22 jóvenes que mostraran como era tener esa edad en su comunidad. https://www.nytimes.com/interactive/2018/10/11/style/this-is-18.html#

Gracias a la perspectiva de esas mujeres nos enteramos de cómo se viven sus circunstancias en países como China, India, Inglaterra, Nigeria, México, Estados Unidos, Rusia o Australia, porque esa es la edad más importante, el tiempo en que las jóvenes han construido con y sin ayuda una personalidad propia, cuando ha llegado la hora de hablar por sí mismas y expresar su pensamiento.

Ahora bien, en el año 2001 nacieron 2,767,610 bebés en nuestro país de los cuales 1,377,151 fueron niñas que para este 2019 cumplirán la mayoría de edad volviéndose ciudadanas mexicanas de pleno derecho, lo que significa que de acuerdo a la Constitución podrán votar y ser votadas en las elecciones y formar parte de los asuntos políticos del país. Me atrevo a creer que esta generación de mujeres jóvenes que entran a los 18 años no sólo va a “formar parte” sino que transformará las prioridades de esos asuntos políticos y con el tiempo suficiente dará un vuelco a la necedad y a la pereza que ralentiza y pone en riesgo el avance de los derechos de las mujeres.

Algunos artículos que abordan a esta generación indican por ejemplo que se trata de nativas digitales o sea mujeres que nacieron en la era de internet por lo que son sumamente eficaces para utilizar la web, las redes sociales, la tecnología, pero también sus contenidos. Aunado a ello son autodidactas y autosuficientes, tienen vínculos profundos con sus madres, una sensibilidad ecológica consciente y proactiva con el cuidado del planeta, son mucho menos dadas a ejercer la discriminación y cuentan con una sexualidad fluida dado que poco más del 50 por ciento de hombres y mujeres se define heterosexual.

Afortunadamente un buen número de estas jóvenes se consideran feministas y saben lo que significan situaciones como la que en diciembre pasado dio a conocer el Foro Económico Mundial en su Informe Global sobre la Brecha de Género 2018: el progreso alcanzado se está deteniendo y con las cifras actuales llevará 108 años alcanzar la igualdad de género. Ya en ese informe mucho tienen que celebrar países como Islandia, Noruega, Suecia y Finlandia, inclusive otros como Nicaragua, Ruanda o Namibia han obtenido buenos resultados y están más próximos a cerrar sus respectivas brechas en torno a la educación, la salud, el empoderamiento político y participación económica.

Pero a las jóvenes mexicanas que están por volverse ciudadanas les toca darse cuenta de que su país alcanzó el número 50 entre 149 y que ha permanecido en ese mismo rango desde hace algunos años, por lo tanto son conscientes de que las desigualdades que causan la brecha de género se refieren entre otras cosas a que hacemos el doble de tiempo en trabajo doméstico no remunerado, poseemos menos tierras y patrimonio, ocupamos menos puestos de mando, recibimos un salario menor y todavía no accedemos todas a la educación universitaria y especializada; semejantes injusticias habrán de tomar en consideración para las decisiones políticas que les tocan, principalmente ante un futuro laboral que al estar en proceso de automatización acabará por dejar de lado a las trabajadoras más vulnerables perpetuando el ciclo de la pobreza.

Desde luego no les estamos dejando un país en condiciones, principalmente en el tema de la igualdad ellas como todas, también tendrán que defender cada palabra y cada enunciado de los derechos que hasta hoy están en la ley, siempre en riesgo de que un nuevo gobierno los quiera borrar, ya lo hemos visto. No obstante, confío plenamente en que se trata de mujeres capaces e inteligentes, valientes y claras, con sentido crítico y sobre todo con una mirada hacía el futuro que para nosotros es imposible por cargar con tantísimos prejuicios.

Ellas sí son la esperanza de México. A más ver.

 

Claudia Almaguer

Twitter: @Almagzur

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