EL RADAR

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Por Jesús Aguilar – @jesusaguilarslp

XÓCHITL EN EL LIMBO.

Mientras hoy termina el mini-regreso de Samuel García a la gubernatura de Nuevo León y su compañero de partido Luis Donaldo Colosio Riojas, alcalde de Monterrey resbaló la posibilidad que por la potencial crisis de ingobernabilidad a su sustituto lo nomine y nombre el Senado, la realidad es que Samuel si parece al menos “el nuevo”, en estas descafeinadas dos semanas de arranque de precampañas que son “campañas” pero necesitan ser pre para tener un cierto grado de legalidad.

La realidad azotó a todos, el PRIAN sí existe y es rupudiado por la mayoría, su actuar facilita que le hagan sandwich, ahora entre AMLO y Samuel. Lo más recordado de estos días justamente fue un ida y vuelta de adjetivos y díceres entre Fox y Mariana y Samuel de revire. “Sale Xóchitl y sus voceros: Vicente Fox, Alito, Markito y Calderón. El sonso, el borracho, el marihuano, el mentiroso y el corrupto, ese es su grupo. Ellos fraguaron un Frankenstein, juntaron el agua con el aceite, el PRIAN, porque el PRD ya no existe, ahí está el pobre teporocho, ahí de juntado a ver si le dan algo”, dijo García que al margen de sus temas complejos en Nuevo León, con Mariana parece en franco crecimiento.

¿Y si resulta que la apuesta contra AMLO se vuelve más rentable del lado naranja que del híbrido Frankestein AlitoMarkoChucho?

Hoy Xóchitl, parece desesperada, arrepentida y siguiendo un guión que la conducirá a una derrota personal inclemente y es que la hidalguense no tiene proyecto, no representa a la oposición formal, y no ha podido convertirse en la auténtica vocera de la oposición al régimen continuista de la 4T.

Xóchitl se percibe en un verdadero limbo.

Su campaña parece enfangada y como jeep de AMLO en Guerrero, ni con grúa, la podrán sacar;  la distancia con la que Claudia supera a su rival “principal” por ahora pinta un desolador paraje, incluyendo las cuentas chinas que ya ejercieron Alito, Marko y Chucho parecen una calamitosa prioridad incluso en el reparto de recursos en el que optaron por dar mayor presupuesto a sus campañas sigladas en primera fuerza que a la Presidencial, Xóchitl se prevé fracas y sus titiriteros utiliarios subsistan como cucarachas después del apocalípsis.

La coyuntura actual es elemental e insuficiente, no sólo por las incoherencias, los pasos en falso y los fracasos, sino sobre todo por el riesgo inminente de que el frente la abandone a su suerte como ya se puede oler por su reparto financiero.

Otra posibilidad es que se distancie ya de plano (que parece su salvación o al menos el único camino digno para librar la batalla con integridad y suficiencia), para eludir los desacuerdos de los partidos sobre su campaña. Su situación actual, incluso durante la fase de precampaña, no se parece en nada a las expectativas generadas cuando surgió como candidata “ciudadana” dispuesta a desafiar el status quo de corrupción y privilegios asociado a los partidos tradicionales.

Hoy, su retórica articulada e ingeniosa no logra transmitir un tema icónico distintivo ni dilucidar quién es realmente la candidata, eclipsada por la narrativa de marketing de una historia de éxito profesional surgida de sus raíces indígenas y humildes, similar a la trama de una telenovela de esas que ya nadie ve aunque nos saturen de remakes mexicanos o hasta turcos en la televisión abierta.

Los jóvenes, los que decidirán la elección, ya no saben quién es María Mercedes.

RECADERO

*El optimismo de Xavier Nava al anunciar ayer que el caso de su inhabilitación había sido atraído por la Suprema Corte de Justicia y su retórica, queriendo retomar su sobada frase de “rompe el silencio”, eje narrativo de su llegada a la alcaldía en 2018 parece inmaduro. Vuelve a mostrar que una de sus debilidades es la soberbia. ¿Qué esperaba con su video y discurso? Que saliera la gente hipnotizada por su narrativa de mártir a las calles a vitorearlo y candidatearlo por aclamación popular; por Dios.

Que Nava sea oposición o no y que justifique su silencio a pocos les importa si no alza la voz de forma práctica y se convierte en un factor real de contrapeso.

¿A quién representa el propio Nava? Incluyendo su fantasmagórico Frente Cívico, que no cuaja ni a nivel nacional ni local o a una mesa de amigos generacionales, a un grupo de veteranos abogados grillosos o a los zombies que deambulan en la UAM aún con su membrete. Nava si quiere ser tomado en serio, debe hacer mucho más que alardear que rompe el silencio sobre una sentencia que aún no existe, debe entender que su devaneo político electoral entre el PAN y Morena y seguir repartiendo culpas en otros actores de su fracaso político- electoral buscando primero la gubernatura y despúes la reelección en la alcaldía capitalina sigue ahí como una sombra dudosa sobre su capacidad para tomar decisiones. Ojalá crezca y si va a estar en escena haga un papel digno y sólido, no como el que lo condenó al silencioso ostracismo al que se metió hace más de 2 años.

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