En lista de espera, paciente potosino que requiere trasplante de hígado

Cuando el hígado sufre una lesión o enfermedad, ya no puede procesar adecuadamente la bilirrubina (sustancia que se produce por el recambio de los glóbulos rojos de la sangre). El daño al hígado se produce principalmente por infecciones virales (con mayor frecuencia hepatitis B o C), infecciones bacterianas y por parásitos, cirrosis autoinmunes o por consumo de alcohol, cáncer, medicamentos, y consumo de los llamados suplementos alimenticios sin supervisión médica.

 En México, son 253 las personas inscritas a la espera de un trasplante de hígado y siete para trasplante combinado hígado-riñón; en San Luis Potosí se encuentra inscrito un paciente de un trasplante de hígado. Por corresponder a un proceso complejo, los trasplantes de hígado generalmente se realizan en hospitales de alta especialidad. Con el trasplante de hígado, cuando se realiza en etapas tempranas de la enfermedad, se llega a tener la misma expectativa de años de vida que el resto de la población.

 El hígado es un órgano que realiza la desintegración de los nutrientes en sustancias simples para el aprovechamiento por las células del organismo, almacena glucosa que es una fuente de energía y produce proteínas para los procesos de coagulación y defensa inmune, también se encarga de la destrucción y eliminación de sustancias tóxicas y de desecho en la bilis.

 Con la falla del hígado, la bilirrubina se acumula y se deposita en la piel y tejido ocular que cambian a un color amarillo. También se altera la coagulación, por lo que se forman fácilmente moretones y aumenta la posibilidad de sangrados. También se altera la función del sistema inmune y el paso de la sangre a través del hígado se dificulta, se acumula líquido en el abdomen y al acumularse sustancias tóxicas en el organismo se deteriora la función cerebral.

Pulso

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