Google tomó la decisión de despedir a 28 empleados que estaban involucrados en manifestaciones en contra de un contrato de almacenamiento en la nube con el gobierno de Israel, según lo informado por la empresa y los activistas.
Los trabajadores llevaron a cabo protestas pacíficas en las sedes de la compañía en California y Nueva York debido al contrato de Google valuado en 1.200 millones de dólares para suministrar herramientas personalizadas al ejército israelí. Los despidos ocurrieron el miércoles por la noche después de que la policía arrestara a nueve personas.
Google justificó su acción, afirmando que un pequeño grupo de empleados manifestantes interrumpió las operaciones en algunas de sus instalaciones. La empresa declaró que tras múltiples solicitudes para abandonar las instalaciones, las autoridades tuvieron que intervenir para garantizar la seguridad.
La compañía llevó a cabo investigaciones individuales que resultaron en la terminación de los contratos de 28 empleados y afirmó que continuarán investigando y tomando las medidas necesarias.
El grupo detrás de las protestas, No Tech for Apartheid, cuestionó la versión de los hechos proporcionada por Google, afirmando que la empresa despidió a personas que no estaban directamente involucradas en las manifestaciones.
No Tech for Apartheid negó las afirmaciones de Google de que las protestas formaban parte de una campaña de grupos externos, publicando fotos y videos en redes sociales que mostraban a empleados de Google sosteniendo pancartas y participando en las sentadas.