Tres jóvenes activistas lanzaron sopa a una pintura de Vincent Van Gogh, ahora fue en “El Sembrador“, siendo este el segundo caso que se registra a las obras del artista con el objetivo de denunciar el calentamiento global.
De acuerdo con medios como El País, las jóvenes arrojaron la sopa de guisantes a la obra que se encuentra en el museo del Palacio Bonaparte, en Roma, Italia. Se supo que las denunciantes forman parte del grupo Última Generación, quienes en un comunicado afirmaron que su intención no era dañar la obra, sino concientizar sobre el cambio climático, hambruna y migración causada por la falta de alimentos.
El ataque con guisantes al cuadro “El Sembrador”, el cual muestra el campo, un agricultor y su casa, trata de reflejar cómo los recursos naturales van desapareciendo de zonas de agricultura.
“Es un grito desesperado, y científicamente fundado, que no puede entenderse como un simple vandalismo, sino como la manifestación de un amor visceral por la vida y por el arte, que solo se puede proteger con una intervención seria y oportuna de los gobiernos”, denunció Última Generación en su comunicado.
Respuesta del gobierno y el museo
Luego que las activistas lanzaron sopa a una pintura de Vincent Van Gogh, Camila Talfani, portavoz de los organizadores de la exposición, declaró que la pintura creada en 1988 no sufrió ningún daño porque tenía su protección de cristal.
Por otra parte, el ministro de Cultura de Italia, Gennaro Sangiuliano, condenó el ataque y aseveró que la cultura debe defenderse y protegerse, y no utilizarse “como megáfono para otras formas de protesta”.
Las activistas quedaron detenidas por la policía romana, asimismo, cerraron la sala para proceder con la limpia del lugar. De momento no se conoce si las jóvenes recibirán algún castigo penal; sin embargo, el medio español indicó que de haber dañado la obra, podrían ir de dos a cinco años a prisión por deterioro, ensuciar o uso ilícito de bienes culturales.
Otros ataques a obras de arte
Este caso forma parte de una serie de ataques a diferentes obras en Europa como parte de las denuncias por el cambio climático. Apenas en octubre, se registró la primer denuncia al cuadro de Van Gogh “Los Girasoles”, al que el grupo Just Stop Oil, le arrojó salsa de tomate.
hace una semana ocurrió lo mismo con el cuadro “La Joven de la Perla” de Johannes Vermeer, en el museo Mauritshuis, en La Haya, Países Bajos, y dos semanas atrás fue hacia el cuadro “Última generación” de Claude Monet, en el Museo Barberini de Postdam, cerca de Berlín, Alemania.
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