Hace algunos años Jolette no estaba en paz con su pasado, sobre todo con esa versión del 2005 que participó en la Cuarta generación de La Academia, reality de TV Azteca donde logró el apoyo de los televidentes, pero a costa de sufrir juicios en televisión nacional que, cuando su carácter aguerrido ya no pudo soportar, la llevaron a abandonar el programa en su semana 17.
Afortunadamente, la originaria de Guadalajara aprendió a aceptar el hecho de que “la gente no lo quiere olvidar”.
“Hace unos 5 años me estorbaba mucho en los planes que tenía para hacer una carrera como yo quería, lo peor que me podía pasar es que me lo recordaran; me preocupaba que vieran videos, que se metieran a la prensa, pero entendí que las muestras de amor son algo de lo que tengo que sentirme orgullosa, lo más valioso que me quedó es el amor de la gente”, reconoce en entrevista con MILENIO.
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“He aprendido a entender que era una niña de 20 años que solo deseaba cumplir un sueño, que se aventó a jugársela y probablemente estuvo con la gente equivocada en el momento equivocado, pero estoy orgullosa de esa Jolette que hizo tanto por lograr su sueño y se defendió”, agrega.
En la actualidad, Jolette Guadalupe Hernández Navarrete vive “en paz”, pero para llegar a esto pasó por un proceso donde enraizó sus fortalezas espirituales: “Nunca he ocultado que soy una mujer de fe, mis seguidores lo saben, y me enorgullezco mucho de recurrir a esa fuerza superior, a Dios; ha sido una gran fortaleza en los momentos hermoso y también en los oscuros. Y estar cercana a mis amigos, procurar sentirme amada y amar”.
“El verdadero éxito es estar en paz y dormirte con la conciencia tranquila.”, reflexiona.
Y el éxito también es impactar de forma positiva en las personas, algo que la actual colaboradora del matutino Hoy ha logrado entre sus seguidores, para ejemplo su canción Bailando, que forma parte de un disco que se lanzó en 2005 y hace unos meses cobró notoriedad en redes sociales con un mensaje intrínseco de que, ante las adversidades, no hay que sucumbir, hay que mirar hacia adelante.
“Me da mucha alegría que para la gente sea algo tan bonito y divertido, que disfruten y que tenga un significado tan grande para la comunidad LGBT+. Me parece que está resignificando una experiencia que fue horrible para mí, me hace verla con otros ojos. Esas olas de amor y esos homenajes inesperados sanan mi alma”, comenta.
La fama y el amor
Al ser Jolette una figura pública que ha trascendido generaciones – es una referente televisiva para quienes la vieron en el reality de TV Azteca, pero también lo es para quienes la descubrieron en TikTok o siguen sus consejos de moda –, es interesante conocer su concepto de fama: “Me parece que es algo que mucha gente persigue con desesperación y la mayoría de la gente cree que es la felicidad, pero poca gente la alcanza y por periodos efímeros, y no siempre va acompañada de felicidad o de paz, para muestra tantas historias de mujeres famosas que acabaron mal o en depresión, gente que la pierde y no le da sentido a su vida. La fama es un arma de doble filo”.
“La gente deposita muchas esperanzas en la fama y los pocos que la alcanzan se dan cuenta que no es la felicidad”, asegura.
Resalta que lo importante es la estabilidad, sobre todo con los cercanos: “Que ames, que ayudes a tu familia, que estés en contacto con seres queridos”.
Sobre sus sueños, la artista entendió que no todos son posibles “porque no todo está en nuestras manos”, y rememora que en su adolescencia “creía que todo lo podía conseguir, y la vida me ha demostrado que te lleva por caminos diferentes, te da sorpresas. Estoy aprendiendo de la vida y disfrutando donde la vida me coloca, donde Dios me pone intento florecer y aceptar lo que no se ha podido”. Pero no deja de pensar en formar una familia: “Aún no se ha dado”.
Jolette aprovecha para mandar un mensaje a las personas que viven momentos de pesadumbre, porque “si yo me pude levantar, cualquier lo puede hacer”:
“Todo tiene un fin, todo mal momento va a pasar. Pongamos mucho empeño en los pasos que damos para evitar conflictos en nuestra vida, porque a veces no medimos las consecuencias de nuestros actos. Habrá momentos difíciles, pero hay que conservar la calma, la confianza y el amor, que es lo que mantiene al mundo; creo que la carencia de amor es lo que hace que la gente se envenene y lastime a los demás. Es fundamental que busquemos el amor en nuestro corazón”.
“No hay nada de lo que me pueda avergonzar”
En su adolescencia, mientras estudiaba en la secundaria, a la jalisciense le nació el interés por el periodismo, lo que la llevó a matricularse en la carrera de Comunicación: “Quería tener un noticiero”, confiesa.
Pero la vida, con sus sorpresas, le presentó primero el camino artístico a través del canto. Y lo eligió, se volvió famosa, hizo amigos, pero también sufrió, se enojó, aprendió y, a la fecha, hay cosas que le gustaría cambiar de esa etapa.
“Soy la persona que más quisiera regresar a reparar algunas cosas, pero afortunada y desafortunadamente tenemos solo una vida, y cada día es una oportunidad de hacer bien las cosas”, revela.
El interés por informar no la abandonó, por eso cuando se le presentó la oportunidad de fungir como conductora en la sección de moda del programa Hoy no lo pensó mucho: “He tenido muchas etapas de mi vida en temas de moda, pero por ahora lo que me gusta promover es que encuentren su estilo sin ser víctimas del consumismo, tener sus básicos y saber vestirte elegante al combinar prendas”.
Ante la pregunta de qué prenda la remite a su infancia, no duda al responder: una gabardina que le regaló su abuelita: “¡Era muy bonita! Es lo único que recuerdo en verdad, porque siendo niña era muy desapegada a eso, más bien fue por mi trabajo que me acerqué… Yo era muy cercana a mi abuelita, fue una segunda madre para mí”.
Por último, Jolette cuenta que recientemente regresó a Guadalajara tras pasar 5 años en la Ciudad de México, donde tenía “una vida muy ajetreada”, y reitera sus agradecimientos con las oportunidades de reinvención que se le han presentado y las “olas de amor” que recibe.
“Hoy trato de tener una vida de lo más pacífica y armoniosa, rodeada de un circulo de amor, de gente que es honesta y buena”, externa.
Y ya está en paz con su pasado: “No hay nada de lo que me pueda avergonzar”.
Milenio