Juego macabro, el objetivo era cazar guatemaltecos

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El miedo se ha extendido entre los hispanos de Jupiter, la ciudad de la Florida donde el pasado 18 de abril Onésimo López-Ramos, un joven guatemalteco de 18 años, era brutalmente asesinado con una piedra en la cabeza solo por ser guatemalteco.

Porque todo fue un juego macabro en el que el objetivo era cazar guatemaltecos. Así se desprende de un reporte policial, en el que se detalla que varios adolescentes, entre ellos, David Harris, de 19 años, y su hermano Jesse Harris, de 18, junto con Austin Taggart, de 19, andaban buscando personas de origen u originarios de Guatemala para perseguirlas y robarlas.

Por eso las autoridades policiales de la ciudad quieren que esta muerte sea considerada como consecuencia de un “crimen de odio”, algo que agradecen los latinos de Jupiter, que sin embargo muestran temor porque otro ataque vuelva a golpear a la pequeña comunidad latina de la ciudad, que constituye alrededor del 13% de una población de cerca de 60,000 habitantes así lo publicó Univisión.com.

“Los sospechosos en este caso específicamente fueron a por miembros de nuestra comunidad hispana, ellos los buscaron y este joven fue asesinado”, sostuvo FrankKitzerow, jefe de la policía de Jupiter en una conferencia de prensa el pasado 27 de abril, según informa WPBF-TV.

Según dicho reporte, Taggart confesó a los oficiales que David Harris había planeado salir a buscar y acosar a guatemaltecos.

Cuando el grupo se encontró con Onésimo, su hermano y un amigo, estos estaban hablando y escuchando música. Pero pronto lo que pareció un encuentro fortuito y amigable se tornó en un ataque brutal que acabó con la vida de uno de ellos.

Los tres enfrentan ahora cargos por asesinato en primer grado y robo con arma.
Los agresores usaron una roca y le golpearon tanto por delante como por detrás de la cabeza. Su hermano consiguió escapar y pudo llamar a la policía. Cuando volvió paraayudar a Onésimo no pudo hacer nada: estaba tendido en el suelo, sangrando. Muerto.

“En mi corazón no hay odio, solo hay dolor. Y el tiempo lo curará”. Es el lamento de Micaela, hermana de Onésimo, quien se confiaba en una entrevista exclusiva a Galo Arellano de Noticias Univision, y en la que le mostró la historia de la víctima, un joven inmigrante de 18 años, que había llegado hace dos a Estados Unidos y trabajaba en un restaurante.

Los tres presuntos agresores que se encuentran arrestados han tenido problemas con la justicia con anterioridad. David Harris fue condenado a seis meses de prisión en el 2013, cuando llevó un arma a la escuela, mientras que su hermano Jesse ha sido acusado por haber atacado durante el día de Navidad a un hombre con una manopla de acero.
Por su parte, Taggart fue arrestado en marzo por robo en un comercio y se declaró culpable por desorden público.

Fuente: Debate

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