La noche del lunes, Jessica Domínguez López abordó un autobús de la línea TRT con destino a su hogar en el ejido Libertad, cuarta sección del municipio de Cunduacán, Tabasco. Sin embargo, el viaje se convirtió en una pesadilla cuando el autobús fue interceptado por miembros del grupo delictivo “La Barredora” en la localidad de Santa Rosa.
Durante el ataque, en el que se incendió el autobús y otros seis vehículos, Jessica se encontró atrapada junto a su hijo de 11 años. Ante la imposibilidad de escapar, decidió lanzar a su hijo por una ventana para salvarlo, sacrificando su propia vida en el proceso.
El ataque se originó en un enfrentamiento en el poblado C-21, donde las autoridades llevaban a cabo el operativo ‘Tabasco Seguro’, resultando en la detención de cuatro presuntos delincuentes y la muerte de dos más, incluido el líder local, Luciano “N”, conocido como El Topo.
A pesar del acto heroico de Jessica, ella no logró sobrevivir y su cuerpo fue encontrado consumido por las llamas. Mientras tanto, su hijo fue rescatado con una fractura en el brazo y entregado a sus familiares.
El cuerpo de Jessica fue recogido por la Fiscalía General del Estado para realizar pruebas genéticas y luego entregado a sus familiares para su sepultura.
