Acercarse demasiado a un animal salvaje nunca es una buena idea y mucho menos si se trata de un depredador de casi 100 kg. Aunque en un principio los animales adiestrados no deberían de suponer un peligro para sus cuidadores, lo cierto es que al final sus instintos son impredecibles y un mal gesto podría terminar con la vida del que está cerca.
Una lección que ya ha aprendido Jessica Leidolph, una modelo alemana y activista por los derechos de los animales de 36 años. La joven realizaba una sesión de fotos en un santuario para animales salvajes de exhibición en Nebra, Alemania, con la intención de recaudar dinero para ayudar a estos animales que provienen de zoos y circos.
Para ello, la modelo posó junto a un leopardo llamado Troya, lo que nadie esperaba era que el leopardo empezara a revolverse hasta atacar a la modelo. En cuestión de segundos, el animal se le abalanzó encima y le clavó todas las garras hasta desfigurarle la cara y seccionarle la arteria carótida.
La modelo tuvo que ser trasladada al hospital de inmediato en helicóptero para ser intervenida de urgencia. Afortunadamente, los médicos lograron salvarle la vida, pero tuvieron que colocarle diferentes placas de metal en el lado derecho de su cabeza.
Tras recuperar el conocimiento, Leidolph pidió que no sacrificaran al animal porque solo estaba siguiendo sus instintos. Incluso tras el fuerte trauma, la modelo decidió seguir adelante con el calendario y publicar las imágenes con el leopardo tomadas instantes antes del fuerte ataque.
Ahora, a las puertas del 2022, la modelo ha lanzado el calendario con la imagen del leopardo en el mes de agosto. Para Leidolph, la voluntad de recaudar fondos para destinarlos a cuidar de los animales del refugio es más fuerte que su trauma.
Jessica lo tiene claro: el ataque del leopardo no influirá en su labor realizando fotografías y haciendo calendarios para recaudar fotos. Su intención es seguir luchando por los derechos de los animales.
La Vanguardia