Narco quedó ileso a 6 años de la guerra contra el crimen organizado

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El Chapo, Guzmán; el cártel del Golfo, el de los Arellano Félix, el de los Beltrán Leyva o Los Zetas quedaron prácticamente intactos en sus estructuras operativas y financieras, pese a que en algunos casos se logró capturar o abatir a sus principales dirigentes. Además surgieron grupos nuevos, derivados de las confrontaciones surgidas dentro de algunos cárteles, cuando al caer sus líderes se inició una lucha intestina por el control de la estructura. De acuerdo con informes de la Procuraduría General de la República (PGR) y de agencias internacionales, estos nuevos grupos se enfocaron al mercado interno de la droga en México, aunque también diversificaron sus actividades delictivas, al controlar el robo de vehículos, secuestro, extorsión, cobro de derecho de piso, y el tráfico y trata de personas. En agosto de 2010, la PGR elaboró el reporte Información sobre el fenómeno delictivo en México, en el que se detallan los incrementos del consumo interno de drogas y los enfrentamientos entre cárteles en una batalla por el mercado interno de drogas. Voceros de la dependencia y del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe) indicaron que un informe similar no se volvió a hacer público por parte de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO). “Un cambio de modelo de negocio en el que las organizaciones criminales, además de traficar drogas hacia Estados Unidos, el mayor mercado del mundo, comenzaron a fomentar un mercado interno de consumo. “La creación de un mercado interno de consumo propició la disputa entre las bandas criminales por el control territorial, situación que los llevó a desafiar a las autoridades y a los ciudadanos. Así, la violencia empezó a crecer no sólo en las zonas de producción, tránsito y cruce fronterizo, sino también en las zonas de consumo”, se explicó en el informe. Actualmente, con presencia en 15 estados, el cártel de Sinaloa sigue siendo considerado el grupo del narcotráfico más importante del país, cuyo líder, Joaquín, El Chapo, Guzmán, logró escapar del penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco, en enero de 2001, apenas iniciado el sexenio de Vicente Fox. Guzmán, quien apareció en la lista de la revista Forbes entre los más ricos del mundo, comparte la dirigencia de este grupo con Ismael El Mayo Zambada García y Juan José Esparragoza Moreno, El Azul. Los Zetas, que surgió como el brazo armado del cártel de Golfo, pero creció y extendió sus redes de operación a 17 entidades del país, actualmente es considerado como uno de los grupos más poderosos y violentos del país, con extensiones incluso hacia Centroámerica. Luego de la muerte de su líder, Heriberto Lazcano, están identificados como líderes de este grupo Miguel Ángel Treviño Morales, El Z-40, y Omar Treviño Morales, El Z-42. Grupos como el cártel de Juárez, el del Golfo o los Arellano Félix recibieron fuertes golpes, al ser eliminadas o capturadas sus cabezas visibles, pero rápidamente surgieron herederos que se hicieron cargo del trasiego de la droga. Además de rupturas o del desmembramiento de grupos, surgieron otros que han crecido particularmente por su actividad en el centro del país, aunque no sólo por la venta de drogas. Es el caso de La Familia Michoacana o de Los Caballeros Templarios, que tienen una misma raíz, actualmente identificados con la venta de drogas, cobros de derecho de piso y extorsiones en Michoacán, Guanajuato y el Estado de México, principalmente. El cártel Jalisco Nueva Generación, que también se hacen llamar losmatazetas, estuvo relacionado con el cártel de Sinaloa, y el mes pasado se le vinculó con la aparición de grupos de autodefensa en Michoacán, a quienes supuestamente les estaban proporcionando armas de grueso calibre, según investigaciones de la PGR. Crecen los grupos El combate a los principales cárteles del narcotráfico en México en los últimos años llevó al surgimiento de nuevos grupos, que además ampliaron su margen de actividad delictiva. Este fenómeno volvió más difícil de entender el comportamiento de los nuevos grupos criminales, tanto para autoridades federales como locales, afirmó David Ordaz, criminólogo del Inacipe. “Esta diversificación de grupos criminales hace más difícil el entendimiento de lo que está pasando en el país; antes teníamos identificados tres o cuatro grupos criminales muy poderosos, ahora no sabes cuál es la magnitud del problema, porque entre el recelo de las autoridades, por la protección de la información y para no entorpecer las investigaciones, es claro que no tenemos todo a la mano”, comentó. El especialista rechazó que el cártel de Sinaloa y su líder, Joaquín El Chapo Guzmán, se hayan visto beneficiados por el combate que la pasada administración le dio a otros grupos del narcotráfico. Ordaz aseguró que los trabajos de la pasada administración en el combate al crimen organizado provocaron el surgimiento de nuevos grupos, algunos de ellos más violentos. “Si bien es cierto que se entabló una batalla frontal a ciertos grupos, como Los Zetas, también de alguna manera se vieron favorecidos otros grupos por esta confusión operativa, como puede ser el cártel de Golfo. “Hubo otros grupos nada favorecidos, como los Beltrán Leyva; ahí fue mucho más obvia la lucha de las fuerzas policiacas y el Ejército, dependientes de la orden que tenía el gobierno federal”, explicó Ordaz. El investigador dijo que todos los trabajos que el Estado mexicano ponga en marcha para combatir el narcotráfico no serán suficientes mientras siga existiendo la demanda de esos productos en Estados Unidos, y el suministro que hagan los países de Centro y Sudamérica, pero, principalmente, de la corrupción que siga imperando en los cuerpos de policía municipales y estatales. “En el caso del narcotráfico seguimos dependiendo de las cuestiones de seguridad y demanda de Estados Unidos; pero no sólo eso, pues gran parte de este problema se vio favorecido por las circunstancias de Centro y Sudamérica. “Para que algún grupo tenga éxito, dependen mucho de este sistema de subcontratación en el caso de los policías. “En este caso, el gobierno de Felipe Calderón lo que hizo ver fue un sistema muy amplio de corrupción; vimos que son muy vulnerables los gobiernos municipales y estatales”, dijo Ordaz. Acciones violentas Además del tráfico de drogas, algunos de los nuevos grupos del narcotráfico han hecho de la extorsión y de otros delitos la forma de hacerse de recursos para financiar sus actividades ilícitas. Un ejemplo es el ataque al Casino Royale, en Monterrey, Nuevo León, el 25 de agosto de 2011, donde fallecieron 52 personas. El atentado se adjudicó a Los Zetas, que le prendieron fuego al establecimiento con gasolina, como represalia a la negativa de los propietarios a pagar el derecho de piso a esta organización criminal. También a Los Zetas se les adjudicó la matanza de Tamaulipas, cuando 72 indocumentados fueron asesinados y enterrados en fosas clandestinas en El Huizachal, municipio de San Fernando. Las investigaciones concluyeron que las víctimas, todas indocumentadas de origen centro y sudamericano, fueron ejecutadas por negarse a pagar dinero para seguir su camino a Estados Unidos o incorporarse al grupo delictivo. En los últimos meses, las autoridades han detectado una intensa actividad en casos de extorsión y cobro de derecho de piso por parte de integrantes de La Familia Michoacana Los Caballeros Templarios, principalmente en el Estado de México. Las acciones y el posible reacomodo de grupos del narcotráfico en México mantienen ocupadas a las autoridades del nuevo gobierno federal, afirmó Manuel Mondragón y Kalb, comisionado nacional de Seguridad. El funcionario indicó que todo el aparato de seguridad del Estado está trabajando para atender este problema. “Tenemos grupos de inteligencia y grupos especiales para esto; están haciendo permanentemente el análisis, la investigación de todo esto que está ocurriendo. “Esto se está triangulando con el Cisen (Centro de Investigación en Seguridad Nacional), con el Ejército mexicano, con la Armada de México y con la misma Procuraduría General de la República. Lo que puedo decir, no puedo dar más detalles, es que estamos totalmente ocupados en este asunto”, dijo Mondragón y Kalb. El funcionario federal comentó que en los primeros meses de gobierno ya se han dado algunos resultados favorables en el combate a los grupos del crimen organizado. “Hay muy buenos resultados en estos tres meses, en relación con detenciones, con enfrentamientos, de donde hemos salido airosos. “Estamos profundamente ocupados en esto con un alto sentido de compañerismo”, indicó el comisionado. http://www.excelsior.com.mx/nacional/2013/03/25/890683]]>

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