Pena de muerte: En 2012 fueron ejecutadas 682 personas

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En 2012 fueron ejecutadas al menos 682 personas en 21 países y mil 722 fueron condenadas a muerte en 58 naciones, según el informe Condenas a muerte y ejecuciones 2012 elaborado por Amnistía Internacional.

Un año antes, en 2011, se registraron 680 ejecuciones y mil 923 condenas a muerte.

Dicho informe muestra las cifras sobre la implementación de la pena de muerte en el mundo, el cual confirma que aunque la tendencia global es abolicionista –sólo uno de cada 10 países ejecutó condenas a muerte-, también hubo pasos atrás, pues se reanudaron las ejecuciones en países como Gambia, India, Japón y Pakistán, además que se registró el “alarmante aumento” de las ejecuciones en Irak con respecto a 2011.

El informe de Amnistía Internacional abarca la implementación judicial de la pena de muerte en diversos países entre enero y diciembre de 2012.

La organización recabó información de diversas fuentes, entre ellas, cifras oficiales, testimonios de personas condenadas a muerte, sus familias, sus representantes, documentos de otras organizaciones de la sociedad civil y reportes de los medios de comunicación.

AI señala que en algunos países no es posible obtener datos precisos, pues los gobiernos no divulgan cifras sobre condenas a muerte y ejecuciones, mientras que otros ocultan activamente las actuaciones judiciales relativas a la pena capital.

Por ejemplo, desde 2009 AI no publica su cálculo aproximado de la aplicación de la pena de muerte en China porque estas cifras se consideran secreto de Estado. Sin embargo, la información disponible indica “a todas luces” que este país lleva a cabo más ejecuciones que el conjunto del resto del mundo.

Las cifras globales de este informe representan mínimos, lo que significa que probablemente el número de ejecuciones, nuevas sentencias de muerte y personas condenadas sea más elevado. El número de países que llevan a cabo ejecuciones e imponen la pena de muerte también podría ser superior, advierte AI.

La pena de muerte en algunos países

Entre los casos de 2012, se menciona a países como Irán, donde fueron ejecutadas cuatro personas en junio por el “delito” de “enemistad con Dios y corrupción en la tierra”. Otras cinco fueron condenadas a muerte en relación  con manifestaciones contra el gobierno de la minoría árabe ahwazí del país.

Mientras tanto, en Sudán las autoridades aplican la pena de muerte como herramienta contra activistas de la oposición, reales o supuestos.  También se sigue usando para castigar “delitos” como el adulterio, la apostasía (negación de la fe o abandono de las creencias en las que fuiste educado) y las relaciones sexuales consensuadas entre adultos, actos todos ellos que  incumplen la premisa de estar incluidos en “los más graves delitos”, y que ni siquiera deberían considerarse como tales, afirma la organización.

Para AI, “los países que llevan a cabo más ejecuciones son al mismo tiempo países donde la imparcialidad de su sistema de justicia suscita gran preocupación, como China, donde se ejecuta a más personas que en ningún otro país del mundo”.

En Irán e Irak muchas condenas a muerte se imponen tras declaraciones de culpabilidad basadas en “confesiones” obtenidas bajo tortura. En Irak, los procesados han denunciado que les propinaron palizas con cables, colgado de los brazos y sometido a descargas eléctricas.

En Arabia Saudí, las personas procesadas rara vez disponen de la asistencia formal de un abogado y pueden permanecer semanas incomunicadas —es decir, sin acceso a personas ajenas al lugar de reclusión—, así como ser condenadas basándose sólo en “confesiones” obtenidas bajo coacción.

En Estados Unidos, la preocupación por la aplicación discriminatoria de la pena de muerte y por la posibilidad de que se ejecute a personas condenadas injustamente ha contribuido a una avalancha de aboliciones en los estados.

No a la pena de muerte

Amnistía Internacional se opone a la pena de muerte en todos los casos, sin excepción, independientemente de la naturaleza del delito, las características del delincuente o el método de ejecución que emplee el Estado. Por lo anterior, la organización hace campaña por la abolición total de la pena capital.

Quienes están a favor de ella esgrimen varios argumentos para mantenerla, como su necesidad para que un sistema de justicia penal sea efectivo. Sin embargo, estos argumentos no se sostienen ante un examen a fondo. Por ejemplo, un argumento que se cita a menudo es que la pena de muerte sirve de disuasión para los delitos graves, pero según AI, “en realidad, no hay datos que demuestren que la pena de muerte sea más disuasoria frente a la delincuencia que las penas privativas de libertad.

El Consejo Nacional de Investigación de las Academias Nacionales de Estados Unidos confirmó en su informe de abril de 2012 que “las investigaciones realizadas hasta la fecha sobre el efecto de la pena capital en los homicidios no ofrecen información sobre si la pena capital reduce o aumenta los índices de homicidios o no tiene efecto alguno en ellos. Por tanto, el comité recomienda que no se utilicen estos estudios como base para las deliberaciones […] sobre el efecto de la pena de muerte en los homicidios.”

Para AI, “no sólo hay una ausencia palmaria de datos que demuestren que la pena capital tiene un efecto disuasorio único”, sino que también “existen perturbadores ejemplos de que se usa con fines políticos”, pues varias ejecuciones realizadas en 2012 parecían “medidas populistas, empleadas por algunos políticos para demostrar su mano dura con la delincuencia o para silenciar a los disidentes.”

Finalmente, en muchos otros países donde se aplica la pena de muerte, la existencia de deficiencias graves similares en la administración de justicia muestra, por y en sí misma, que esta pena es indefendible. Sin embargo, aun en el caso de que el sistema de justicia fuera infalible, nadie debería ser ejecutado ni vivir condenado a muerte, asegura la organización.

En suma, para AI la pena capital “es el homicidio premeditado y sancionado judicialmente de un ser humano a manos del Estado. Es la máxima negación de derechos humanos. El uso de esta violencia calculada en nombre de la justicia mancilla cualquier sistema de justicia.”

Aquí el informe completo:

Condenas a Muerte y Ejecuciones en 2012
http://www.animalpolitico.com/2013/04/pena-de-muerte-en-el-s-xxi-en-2012-fueron-ejecutadas-682-personas/#axzz2PxyZlBqu

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