Repartidora va a entregar una pizza y se la recibió un chimpancé. Está tan educado que le pagó

Los repartidores siempre tienen situaciones para contar a otros durante sus entregas, momentos extraños o experiencias que comparten con sus amigos. Es un trabajo bastante delicado, pues no solo se trata de llevar comida sino de relacionarse con las personas, puesto que van directamente a sus casas.

Pues en Moscú, Rusia, una repartidora se llevó el susto de su vida cuando fue a entregar una pizza y quien la recibió no fue otro que el chimpancé de la casa, quien tenía el dinero en mano para pagarla.

Instagram / videospost.s

Por supuesto, su reacción fue de miedo y si bien actuó con temor y cautela en todo momento, logró terminar la transacción para proceder a retirarse. Lo cierto, es que el primate iba bien vestido para la ocasión, usando un suéter rojo con mangas blancas y lo que parecía un blue jean.

Sería cool saber cómo llegó ahí tan bien vestido y si era una mascota, o tal vez un invitado más de aquella reunión donde comerían sus slices luego.

Sin embargo, lo que realmente les gustó a muchos fue la reacción de la mujer repartidora, quien estaba incrédula cuando abrió la puerta este gran animal. Es difícil imaginar el miedo que pudo tener y el manejo que tuvo para poder llevar la situación con calma, entendiendo que eran las 10 de la mañana según la hora marcada por la cámara.

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El video fue grabado desde el 13 de enero del 2021, desde entonces los usuarios de internet se han preguntado por qué alguien tendría un chimpancé en un departamento. Lamentablemente no hay respuesta, solo el video de la interacción entre la humana y el primate, donde este último recibiría la pizza.

Sin importar de dónde vino, esto es un claro ejemplo de su inteligencia y de la capacidad que tienen para poder hacer cosas como nosotros.

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Estamos hablando de un chimpancé que se viste como humano y que de alguna forma comprende que primero tiene que pagar, antes de obtener su pizza comprada. Sin duda, su cuidador debe ser alguien muy dedicado, bromista también, pero esto no es suficiente para menospreciar sus habilidades en el cuidado de animales.

Esperemos que hayan pasado un buen día, seguro que cuando esta repartidora llegó a casa y contó lo que le ocurrió, nadie le creyó.

Upsocl

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