Así como los chamacos que a final de cursos se toman la fotografía grupal, quedará para la posteridad el grupazo de políticos que durante este periodo ordinario de sesiones se fue a jetear a la Cámara alta…
Sin fotos de ovalito de por medio, el fotógrafo David Ross desquitó el esforzarse para que los legisladores en cuestión quedarán medianamente presentables en el trabajito de sólo cinco fotografías, el cual tuvo un costo de 185 mil 600 pesos.
Aunque por el momento no tenemos las impresiones a la mano –imaginen la chambota de Photoshop- Reforma describe que en una de las imágenes estarán a la vista 113 senadores… esta fotito que bien puede ser como esas fotografías panorámicas de generación, en las que nadie se reconoce, tuvo un costó 60 mil pesos.
En otra fotografía quedaron plasmadas las gráciles figuras de nueve integrantes de la Mesa Directiva y siete miembros de la Junta de Coordinación Política del Senado… aunque fueron muchos menos los retratados, por tomar esta imagen Ross cobró 30 mil pesitos.
Como quien ve burro y quiere viaje, los del PAN y PRD aprovecharon que el retratista estaba disponible y obtuvieron la fotografía de sus bancadas correspondientes: 70 mil pesos, 35 mil por cada una… hasta aquí 160 mil pesos, pero más el IVA de 25 mil 600, da como resultado la alegre cifra.
Previendo las críticas que seguro recibirán por tan horrorosos –y costosos- retratos, la Cámara aclaró que además de las imágenes impresas, también proporcionará un CD con las imágenes digitalizadas… ah, así ya cambia la cosa.
Además, la chamba del fotógrafo lo vale: “La elección del proveedor se realizó con base al currículum y carpeta de servicios del proveedor, la cual dio muestra de su experiencia y amplia trayectoria como retratista”.
Quizás nadie pone en duda la calidad del artista, lo que muchos se preguntarán es: ¿cómo para qué tener la imagen de personajes a quienes muchos no pueden ver ni en pintura…? Pues quién sabe, pero ya es una bonita tradición: hace dos años, por sólo inmortalizar a 49 legisladores, se pagó más de un millón de pesos…
Fuente: Sopitas
