“Señora Alejandra, queda usted en libertad”

“En consecuencia, se ponga en absoluta e inmediata libertad a la quejosa Alejandra Guadalupe Cuevas Morán”, enfatizó el ministro presidente Arturo Zaldívar al finalizar la sesión en la que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) cerró el caso que desde 2015 el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, denunció contra Cuevas y su madre Laura Morán, quienes durante más de 40 años fueron su familia política.

Una hora después, a eso de las 16:00 horas, Cuevas salió del penal femenil de Santa Martha, donde observó con cara de sorpresa una explanada semivacía, mientras escuchaba las palabras que tanto anheló durante casi año y medio: “¡Queda usted en libertad!”.

La sesión en la que la Corte ordenó liberar a Alejandra duró tres horas y 45 minutos, y durante la discusión, los ministros también ordenaron cancelar el proceso penal contra su madre, de 95 años, y quien durante más de 40 fue la pareja sentimental de Federico Gertz Manero.

El debate inició a las 11:15 de la mañana, casi una hora antes de lo que la Corte acostumbra para celebrar sus sesiones.

Alonso, Gonzalo y Ana Paula Castillo Cuevas llegaron desde las 11:00 al Máximo Tribunal para escuchar el fallo de la Corte desde la entrada, pues por la pandemia no hay acceso al público.

Acompañados de un megáfono, con vestimenta informal, y flanqueados por otros ciudadanos que portaban playeras blancas con la leyenda: “Libertad para Alejandra”, se colocaron en las escalinatas para gritar “¡Justicia!, ¡Justicia!”.

El pleno inició con el amparo de Laura Morán y durante casi dos horas los ministros se enfocaron en una discusión técnica.

El primer ministro que se adelantó a votar por amparar lisa y llanamente a Laura Morán y Alejandra Cuevas fue Alberto Pérez Dayán, quien aprovechó para enfatizar que la Suprema Corte sólo debe atraer casos por su trascendencia e importancia, sin aplicar reglas especiales.

“No podría votar en contra sino por elemental técnica y, como se hace todos los días en los tribunales federales, cuando la libertad personal de la quejosa está en juego, se acompaña a la ponencia que ampara de fondo, tal cual debió decidirse hace dos semanas”, agregó.

A las 14:35 horas, los 11 ministros votaron por otorgar el amparo liso y llano a la expareja de Federico Gertz y ordenar la cancelación de la orden de aprehensión que pesaba en su contra por homicidio de concubino.

Por la confusión derivada del enredo técnico en el que se metieron los ministros, afuera de la Corte los hijos de Cuevas y demás acompañantes festejaron por adelantado la libertad de la mujer de 69 años.

Sus gritos y aplausos se escuchaban en la sala de plenos, donde los ministros apenas comenzaban a analizar el caso de Cuevas. En punto de las 15:00, el ministro presidente ordenó la inmediata liberación de la mujer.

“¡Sí! Libertad!”, gritaron los hermanos y se fundieron en abrazos y lágrimas.

“Agradecer a las ministras y ministros, quienes el día de hoy han impartido justicia de manera unánime ordenando la liberación inmediata de mi madre Alejandra Cuevas Morán, y así poner fin a una persecución de un hombre que ni siquiera merece ser nombrado porque no está del lado correcto de la historia de México”, declaró Alonso Castillo.

Fue así como emprendieron camino rumbo al penal de Santa Martha; sin embargo, el trámite de salida de su madre fue tan rápido que no la alcanzaron.

A los pies de la escalinata de las puertas del penal, Cuevas escuchó los protocolos que deberá seguir luego de su liberación y, aunque sus hijos no alcanzaron a llegar, permaneció sonriente.

Allí, leyó un documento para agradecer al Poder Judicial, a los ministros, y afirmó que buscará reunirse con el Presidente para solicitarle garantías de protección para ella y su familia.

“Desde ahora quiero decirles que quiero ser recibida por el Jefe de Estado mexicano, Andrés Manuel López Obrador, para pedirle que nos proteja de cualquier eventualidad futura a mi madre, a mis hijos y a mí”, resaltó.

Resaltó el apoyo de los medios comunicación y agradeció la difusión de su caso, pues dijo que sin él el fiscal la hubiera “sepultado” en la cárcel. “Tengo la certeza de que sin ustedes, el fiscal Alejandro Gertz me habría sepultado para siempre en la cárcel con un delito que él fabricó”.

Para finalizar, y casi al borde de las lágrimas, mencionó que lo único que quería era abrazar a su madre e hijos. Fue así que se dirigió a una camioneta que ya la esperaba en el estacionamiento de Santa Martha y se marchó, dejando atrás los 528 días presa.

El Universal

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