Sólo 6% aplaude al Congreso de Estados Unidos

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Sólo seis por ciento de los votantes en Estados Unidos otorga una calificación positiva al trabajo del Congreso, de acuerdo a la encuesta de Rasmussen Reports y publicada en el sitio electrónico de The Huffington Post.

Uno por ciento de los entrevistados piensa que el Congreso está haciendo un “excelente trabajo” y cinco por ciento piensa que está haciendo un “buen
trabajo”.

El 26 por ciento calificó el desempeño del Congreso como “justo”, y 64 por ciento dijo que lo está haciendo mal.

Pero los estadunidenses califican mejor a sus legisladores en lo individual. El 33 por ciento dijo que sus representantes merecen ser reelegidos, mientras que 36 por ciento dijo lo contrario y 31 por ciento dijo no estar seguro.

“Muchos en Washington afirman que la gente odia el Congreso, pero ama a su propio congresista”, dice al respecto la firma Rasmussen Reports.

“Sin embargo, sólo 24 por ciento cree que su propio representante en el Congreso es la mejor persona para hacer ese trabajo. Otro 41 por ciento no está de acuerdo, mientras que 36 por ciento no
está seguro.”

Por otra parte, 16 por ciento cree que a sus representantes les importa lo que piensen los ciudadanos.

Una recopilación de The Huffington Post de encuestas sobre el Congreso estadunidense muestra que la mayoría de los votantes desaprueba su
trabajo.

El recopilado, que no incluye la encuesta publicada de Rasmussen Reports publicada ayer, muestra que, en promedio, 66.7 por ciento de los estadunidenses desaprueba el trabajo del Congreso, contra 11.7 por ciento que lo aprueba.

De acuerdo con esta recopilación de encuestas, el actual nivel de popularidad del Capitolio es incluso menor al registrado en 2008, cuando 76.6 por ciento de los votantes lo desaprobaban y 15.6 lo aprobaban.

El nivel más alto de aprobación registrado por las encuestas fue el de mayo de 2009, cuando 28.1 por ciento de los estadunidenses aprobó la gestión de sus representantes y 55.6 por ciento la desaprobaba.

El Congreso de Estados Unidos tiene bajos niveles de aprobación si se le compara con el Poder Ejecutivo de ese país.

Según una encuesta publicada a finales de mayo por la empresa Bloomberg, el presidente Barack Obama tiene un nivel de aprobación de 53 por ciento, contra 44 por ciento que desaprueba su gestión y tres por ciento que no contesta.

Otra encuesta de ese día, elaborada por la cadena de televisón NBC y el periódico The Wall Street Journal, señala que Obama  es aprobado por 47 por ciento de los entrevistados, mientras que 40 por ciento lo
desaprueba. Otro 13 por ciento se declaró neutral al ser entrevistado.

La de NBC y The Wall Street Journal es la encuesta que menos favorece a Obama ese mes.

 

Fracasa el plan alterno

El plan de reforma migratoria que negocia la Cámara de Representantes a la par que el proyecto del Senado fracasó ayer, reportó la cadena ABC News, citada por el sitio web de Univision.

De acuerdo con fuentes consultadas por las televisoras, el punto que habría roto las negociaciones fue que los republicanos exigen que los indocumentados que califiquen para la ciudadanía no puedan acceder a ningún tipo de asistencia sanitaria por lo menos durante 15 años.

Los demócratas no aceptan este requisito.

Según ABC News, el argumento de los republicanos es que los inmigrantes que sean legalizados pagarán impuestos y por ello deberían tener derecho a recibir beneficios.

Por su parte, la agencia de noticias Reuters dijo que demócratas y republicanos pudieron haber alcanzaron un acuerdo tentativo luego de las diferencias y que habían encontrado un camino para continuar con las pláticas.

La agencia agregó que el representante republicano Raúl Labrador fue el único miembro del “Grupo de los Ocho” de la Cámara que no estuvo de acuerdo con el plan.

La amenaza de estancamiento en las negociaciones supondría un duro golpe los defensores de los derechos de los inmigrantes y de la reforma migratoria, y de los 11 millones de indocumentados que llevan años aguardando una vía para salir de las sombras y legalizar su estancia en el país, recalcó Univision.

 

“Reforma quita empleos a ciudadanos”

Los republicanos que se oponen a la reforma migratoria en el Senado dijeron ayer que un nuevo estudio predice un aumento sin precedentes de trabajadores invitados, lo que dejaría sin empleos o reduciría los salarios de los estadunidenses.

De acuerdo con el estudio citado por los republicanos, 1.6 millones de trabajadores temporales llegarían al país en el primer año de operación de la reforma migratoria. En los siguientes años, la cifra aumentaría en 600 mil trabajadores huéspedes, según la nota publicada por el portal Politico.com.

El análisis fue elaborado por el Centro de Estudios de Inmigración (CIS, por sus siglas en inglés) y utilizó una amplia variedad de categorías de visa para llegar a esos números, incluyendo visas para inmigrantes irlandeses y las víctimas del delito.

La directora del CIS, Jessica Vaughan, dijo que el flujo de trabajadores temporales sería más significativo en lugares como California, Nueva Jersey y las principales áreas metropolitanas, en especial las que tienen empresas del sector tecnológico.

El proyecto de ley es “una garantía de que tendremos efectos nocivos contra los estadunidenses en las mismas ocupaciones” debido a que los trabajadores invitados suelen ser contratados con salarios más bajos que los estadunidenses, dijo.

El informe fue calificado por los republicanos como “valioso” por demostrar que el proyecto de ley de inmigración, que puede presentarse ante el pleno del Senado la próxima semana, no es beneficioso para los estadunidenses.

“No son personas que vienen  con intención de quedarse y construir un negocio”, dijo el legislador Jeff Sessions. “Son personas que entran y compiten por empleos con los estadunidenses.”

Los representantes conservadores Lamar Smith, Mo Brooks y Lou Barletta recordaron el estudio de la Fundación Patrimonio, que asegura que la reforma migratoria constará a los contribuyentes seis mil 300 millones de dólares.

“Hay periodos de tiempo en los que una economía puede absorber grandes cantidades de trabajadores”, dijo Brooks. “Ahora no es el momento.”

Rubio no encuentra apoyo

El senador republicano Marco Rubio buscó el apoyo de conservadores en la Cámara de Representantes para la reforma migratoria, pero muchos salieron de la reunión profundamente escépticos sobre el proyecto de ley.

“No puedo votar por un proyecto de ley que brinda amnistía a extranjeros que radican sin autorización legal en este país. No lo haré. Pienso que hay muchos conservadores que tienen la misma postura”, dijo el republicano Paul Broun, representante por Georgia, tras escuchar a Rubio y otros senadores en una reunión sostenida en el sótano del Capitolio y organizada por el comité de Estudios Republicanos, un grupo de conservadores de la Cámara de Representantes.

El republicano Tom McClintock, representante por California, dijo que la exposición de Rubio “no fue convincente”.

Por su parte, el presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes y republicano de Virginia, Bob Goodlatte, dijo que la propuesta del Senado redactada por Rubio y otros siete senadores en un grupo bipartidista “aún tiene un largo camino que recorrer desde la perspectiva de la Cámara”.

Rubio, que cuenta con el apoyo del Tea Party como potencial candidato a la Presidencia, ha fungido como emisario del proyecto de ley ante la comunidad conservadora.

 

Reviven debate de gays y armas

El control de armas y los derechos de los homosexuales, temas que ya han dividido a los legisladores estadunidenses, serán resucitados la próxima semana como parte de la discusión de la reforma migratoria.

De acuerdo con el portal de noticias Politico.com, el senador demócrata por Connecticut, Richard Blumenthal, estudia presentar un par de enmiendas dirigidas a restringir el acceso de los inmigrantes a las armas.

El legislador es uno de los más fervientes defensores del control de las armas en el Senado debido a que fue en el estado que representa donde ocurrió la matanza de niños en una escuela de Newtown.

Una de las enmiendas que piensa presentar impediría a los inmigrantes que ingresaron al país con visa y ya venció comprar armas de fuego aunque obtengan un permiso de residencia con la reforma
migratoria.

La otra enmienda obligaría al procurador general del país a notificar a funcionarios de seguridad cuando un indocumentado o con visa temporal intente comprar un arma, algo que ya es prohibido por la ley.

Un portavoz de la Asociación Nacional del Rifle, la organización que se opone al control de las armas, dijo que aún no han adoptado una posición sobre esas enmiendas.

Esta organización cabildeó para evitar que el Senado aprobara una enmienda que obligaría a ampliar la revisión de antecedentes penales y sicológicos de todos los compradores de armas.

La discusión de la propuesta provocó una fuerte división en el Senado, por lo que Politico.com prevé que las enmiendas de Blumenthal puedan afectar la discusión de la reforma migratoria.

Homosexuales podrían obstaculizar reforma

Otro tema que podría “minar” el camino de la propuesta migratoria será el de los derechos de los homosexuales.

Durante la discusión de la reforma en el Comité Judicial del Senado, el legislador Patrick Leahy presentó una enmienda en la que permitía a los homosexuales adquirir la ciudadanía estadunidense si contraían matrimonio con un ciudadano de ese país, como ya ocurre con los matrimonios heterosexuales.

 

Sin embargo, Leahy se vio obligado a retirar la enmienda debido a que legisladores republicanos amenazaron con retirar el apoyo a la reforma si se aprobaba esa disposición.

Algunos demócratas también pidieron la retirada de esa enmienda para no arriesgar la iniciativa.

El martes pasado, Leahy se negó a hacer comentarios sobre si presentaría de nuevo la enmienda durante la discusión de la reforma migratoria en el pleno del Senado.

“Ni siquiera hemos empezado la discusión de inmigración. Al igual que hicimos la última vez, voy a hablar de como están las cosas”, dijo Leahy.

Para complicar aún más las cosas, la Corte Suprema de Estados Unidos está por emitir su fallo sobre la Defense of Marriage Act, una ley federal que establece que el matrimonio es únicamente entre un hombre y una mujer.

Si el fallo es contra la ley, los homosexuales estadunidenses podrían solicitar desde ahora la ciudadanía para sus parejas, asegura el sitio Politico.com.

http://www.excelsior.com.mx/global/2013/06/06/902752#.UbCMLv02fcE.twitter

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