Cinco personas murieron durante un tiroteo al interior de una iglesia de Sacramento, California. De acuerdo con información oficial, los fallecidos son tres niños menores de 15 años, quienes fueron asesinados por su propio padre -que luego se quitó la vida también-, así como una quinta persona que se sabe era la nueva esposa del hombre.
Fuentes policiales dijeron a los medios de comunicación que el sujeto ocupó un rifle semiautomático tipo AR-15 para dispararle a los niños de nueve, 10 y 13 años. “Hemos encontrado que hay un hombre adulto, un padre que disparó y mató a sus tres hijos menores de 15 años…No fue un tiroteo al azar”, precisó el sargento Rod Grossmann de la oficina del alguacil de Sacramento.
En una conferencia de prensa posterior a la tragedia, las autoridades locales informaron que la mamá de los niños y ex pareja del homicida-suicida fue notificada de lo que había ocurrido, dado que ella se encontraba fuera de la ciudad.
Asimismo, detallaron que el hombre contaba con una orden de restricción, posiblemente como parte de un caso “doméstico”, puntualizó el alguacil Scott Jones.
Autoridades lamentan el devastador caso
Los trágicos hechos ocurrieron la tarde de este lunes. Testidos refirieron que aproximadamente a las 17:07 horas se escucharon algunos disparos dentro de la iglesia cristiana en Arden-Arcade, sin embargo, no se sabe aún si éste ocurrió durante algún servicio que se oficiaba al interior o si era una visita al templo.
Asimismo, la policía local indicó que no estaban buscando a nadie más en relación con el tiroteo.
Por su parte, el gobernador de California, Gavin Newsom, escribió en su cuenta de Twitter: “Otro acto de violencia armada sin sentido en Estados Unidos, esta vez en nuestro patio trasero. En una iglesia con niños adentro. Absolutamente devastador. Nuestros corazones están con las víctimas, sus familias y sus comunidades”.
A su vez, el alcalde interino de Sacramento, Eric Guerra, escribió en su Facebook que el incidente fue fatal y que lamentaba que hubiera niños entre las víctimas, por lo que envió sus condolencias a los familiares de las víctimas. “Desafortunadamente, esta atrocidad ocurrió en una iglesia, donde todos merecen sentirse seguros y protegidos”, dijo.
El Heraldo de México
