Aunque algunas encuestas mostraban que la gente no apoyaba del todo la unión de los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD), sus líderes —Marko Cortés, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano— se aferraron a mostrarse juntos en eventos, en el Congreso y en elecciones. Ahora esa unión se ha difuminado a unos meses de las elecciones de 2023 por una iniciativa del tricolor que respalda la presencia de las Fuerzas Armadas en las calles hasta 2028, aunque observadores consideran que las grietas en el bloque empezaron a formarse con la designación por separado de las candidaturas en el Estado de México y Coahuila.
Incluso ahora con la pausa de la alianza —como le llamaron– los tres partidos de oposición han insistido en hablar del éxito obtenido en estos 21 meses en los que han estado unidos. No obstante, los datos oficiales muestran que el mayor daño que Va por México ha hecho a Morena y al movimiento del Presidente Andrés Manuel López Obrador sólo fue la victoria en nueve alcaldías de la Ciudad de México, en el proceso intermedio de 2021.
Ayer, Alejandro Moreno Cárdenas, el líder del PRI, negó que la alianza esté en riesgo, aunque minutos antes, los dirigentes Marko Cortés, del PAN, y Jesús Zambrano, del PRD, pusieron en pausa su alianza en el plano legislativo y el electoral. Moreno Cárdenas insistió en que si no van juntos en 2023 y 2024 no podrán hacer frente al Gobierno, pero Cortés y Zambrano insistieron en que el tricolor debe definirse.
El analista político Fabrizio Mejía Madrid destacó que Va por México no ha tenido ninguna efectividad política porque es una alianza de intereses más que de principios. Además, consideró que la “suspensión” provisional de la coalición, además de ser una simulación, tiene que ver con las elecciones en el Estado de México y Coahuila, para que el PRI pueda colocar a su propio candidato.
“La suspensión temporal de la alianza, en lo legislativo y en lo electoral, es para dar chance al PRI de poner a su candidato en el Estado de México. Me parece que esto es el reflejo de lo poco eficaz que fue la alianza”, comentó en entrevista.
Sobre el desempeño legislativo de Va por México en 2021, Adriana Baez, consultora de Buró Parlamentario, observó que su eficiencia radica en frenar reformas constitucionales como la Eléctrica.
“El objetivo de la alianza es frenar lo que denominan como la actitud autoritaria del Gobierno de Morena. Todavía no han logrado estructurar una propuesta de un programa alternativo, de un trabajo político y nacional, que sea atractivo al electorado”, dijo.
Una muestra de los magros resultados electorales que ha obtenido bloque se dio el año pasado. Al hacer la comparación entre elecciones intermedias, la de 2015 con la de 2021, el PAN fue el único partido de la alianza que ganó votos; fueron 591 mil 753; el PRI recibió 2 millones 921 mil 058 votos menos y el PRD, 2 millones 542 mil 621.
Los votos que el PAN sumó en 2021 se asemejan a los que incrementó el Partido del Trabajo (PT) aliado del Gobierno. Morena, a su vez, es quien más votos logró sumar en ese periodo con 13 millones 414 mil 205.
En la siguiente gráfica puede observarse cómo el PAN se mantiene en una constante de votos mientras que el PRD y el PRI se hacen más y más pequeños. Aunque en el Congreso, el PRI sigue teniendo peso.
Siguiendo con las elecciones intermedias, en cuanto al número de diputados tampoco hubo cambios fuertes: el PAN sumó cinco; el PRI se despidió de 133 curules y el PRD de 40. Esos son los números del año uno de la alianza, pero en 2022 la tendencia fue la misma, luego de la jornada electoral para renovar seis gubernaturas. Morena se consolidó como la principal fuerza política de México con el poder de 20 entidades, seguido del PAN que quedó con cinco estados.
El PRI perdió Hidalgo y Oaxaca, dos de sus principales bastiones, y logró colocar a Alejandro Villegas Villarreal en Durango, bajo las siglas de la alianza. El PRD solo compitió con Laura Fernández Piña en Quintana Roo, pero el respaldo fue de apenas el 17.7 por ciento.
De las cinco entidades en las que la Alianza compitió, sólo logró retener Aguascalientes, un bastión de Acción Nacional, y Durango.
La caída del PRI fue la más dramática: perdió el 85 por ciento de su poder territorial al quedar con tres entidades —dos de ellas, Estado de México y Coahuila, tendrán elecciones el año entrante— respecto a las 21 que gobernaba en 2009. Mientras que el PAN no logró recuperar los niveles de 2006 cuando tenía el poder de 8 estados.
“UN ERROR POLÍTICO Y ELECTORAL”
El PRI, PAN y PRD anunciaron en diciembre de 2020 que integrarían una alianza, en la cual fue clave el papel de Claudio X. González —en cuya casa se dieron las reuniones en donde nació este bloque— y del empresario Gustavo de Hoyos. La llamaron Va Por México, y la extendieron en el ámbito electoral, en donde han sido pocos los resultados, y al legislativo, en donde también ha sido cuestionado su alcance.
“El PAN y PRD solos no contienen nada. El PRI es la bisagra en el Senado y la Cámara de Diputados, y ahora el Presidente Andrés Manuel López Obrador maneja un discurso muy hábil en que lo quiere posicionar lejos del neoliberalismo, regresarlo a un PRI que se vio corrompido a partir de la época de Carlos Salinas de Gortari”, dijo la consultora de Buró Parlamentario, Adriana Baez.
En tanto, para Fabrizio Mejía la unión de estos partidos en ambos rubros fue un error. En lo electoral por los resultados que han arrojado las últimas dos elecciones y, en el legislativo, porque lanzaron una “Moratoria Constitucional” en junio de 2022 que provocó una mayor caída para ambos partidos.
“La moratoria legislativa mató al PRI y al PAN, porque en lo electoral perdieron cuatro gubernaturas de seis y, en lo legislativo, se amarraron las manos en automático [….] se habían amarrado las manos en lo electoral y luego en lo legislativo porque estaba sujeta a la alianza electoral en un acuerdo que, ahora se revela, fue de muy poca utilidad, porque la moratoria legislativa es quedarse fuera de las decisiones y amarrar a tus miembros”, dijo.
Pero ahora, abundó, el PRI se salió de esta de “Moratoria Legislativa” con esta propuesta de ampliar la participación militar en Seguridad Pública hasta el 2028, “disfrazados de un compromiso con la Nación, cuando en realidad es tratar de alejase de la actitud de Acción Nacional con respecto al Ejército y a la Guardia Nacional”.
No obstante, para Mejía Madrid esta ruptura vino desde antes de la iniciativa de la Diputada priista Yolanda de la Torre. El punto de quiebre, explicó, fue cuando el dirigente Marko Cortés se adelantó a destapar a su candidato, el legislador Enrique del Villar, para el Estado de México a lo cual siguió el destape del PRD con Omar Ortega.
“El asunto es que Marko Cortés se adelantó a proponer un candidato al Estado de México, sin acuerdo de la alianza, y me parece que ahí es donde la alianza se rompe”, evocó. “No se rompe por su compromiso con la seguridad pública ni porque ellos son muy libres de hacer sus iniciativas que habían pensado desde hace un año; yo creo que el asunto es que quieren decidir quién va a ser el candidato de la alianza de Va por México en el Estado de México y Coahuila y si no se puede, pues se rompe la alianza”.
Mejía Madrid agregó que otro de los errores de la alianza es que el PAN respaldó al dirigente priista Alejandro Moreno a pesar de las denuncias de presunto enriquecimiento ilícito y escándalos en su contra.
“Están en un callejón sin salida. Es una alianza que se debió haber roto desde que salió el primer audio en los Martes del Jaguar”, dijo el escritor sobre los audios filtrados en el programa de la Gobernadora de Campeche, Layda Sansores, quien, por ahora, ha decidido también pausarlos, una situación que ha llevado a especular sobre un supuesto acuerdo entre Moreno Cárdenas y el Gobierno federal, el cual han negado ambas partes, pero cuya posibilidad se soma en la ruptura del bloque opositor.
Sin Embargo