De 6:30 a 7:00 horas de cada día, es el peor momento para la seguridad del Centro Histórico, sobre todo porque las mujeres que viven ahí y van a dejar a sus hijos a la escuela o comienzan a movilizarse, están expuestas a los delincuentes que rondan la zona, advirtió Alejandrina Cedillo, miembro ciudadano del Consejo de Áreas de Centros Históricos del Estado y de la Unidad de Gestión del Centro Histórico de la Capital (UGCH).
Explicó que durante las mañanas y precisamente a esas horas, hay un temor común que lleva a que las mujeres se vayan acompañando unas a otras, por ejemplo, mientras van a trabajar o van a dejar a sus hijos a la escuela.
Luego de que malvivientes asesinaron a un joven en el cruce de las avenidas Álvaro Obregón y Reforma, la empresaria consideró que la mejor medida de seguridad que se puede tomar es volver a poblar el Centro Histórico.
Recordó que, por ejemplo, hay buenos intentos de hacer departamentos en las plantas altas de las áreas comerciales, y eso permite a los vecinos dar una nueva vitalidad a las calles.
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