VOTO INÚTIL

OPINION, OPINIÓN

Por Luis Lauro Ramos Rodríguez @lauroramosr. 

Hace unas semanas hablamos en este espacio de cómo algunos de los líderes partidistas locales aprovechaban su posición para asegurarse curules en el congreso por la  vía plurinominal, no obstante a esta tendencia hubo dos excepciones interesantes. Morena y PAN. 

Si bien, estos partidos sí reservaron algunas de sus pluris para dirigentes y miembros importantes de sus comités directivos, ninguno de ellos es aquella máxima autoridad de su institución, como sí sucedió con el PRI, Movimiento Ciudadano, Partido del Trabajo etc.

En el caso de Morena y de Acción Nacional sus figuras de más autoridad, Rita Ozalia y Verónica Rodríguez prefirieron algo más arriesgado al buscar ser senadoras de la república por la vía de mayoría relativa, es decir por medio del voto popular. Y aunque sus candidaturas responden a perfiles y propuestas muy distintas, hay varias coincidencias que me parece interesante comentar. 

La primera y más obvia, es que se andan proyectando, ya que en caso de llegar al senado,  cualquier aspiración que pudieran tener de cara al 2027 se vuelve instantáneamente relevante, ocupar este cargo federal siempre será sinónimo de reflector político y mediático, y si alguien alguna vez les dijo a estas dos señoras que tienen madera gobernadoras o cualquier posición relevante en algún ejecutivo (incluido el federal) el camino obvio es vía el congreso. Este mismo razonamiento es el que se siguió para que la señora Ruth González obtuviera esta misma posición por cualquier vía. En otras palabras, ser senador es como agregar masa madre para que esponje el perfil de un candidato, aunque irónicamente de madre haya muy poco. 

La segunda similitud entre ambas candidaturas, la de Rita y Verónica es que en caso de obtener el puesto al que hoy aspiran, ambas lo harían después de campañas envueltas en polémica, lo cual se podría traducir en una falta de legitimidad. 

A ambos prospectos se les señalan inconsistencias en los procesos internos de sus partidos, en el caso de la Morenista se dice el hecho de ser hermana de la actual Secretaria de seguridad federal, Rosa Iscela Rodríguez lo que pudo haber influido en su designación, enfrentando el rechazo de algunos Servidores de la nación quienes dicen apoyar a las verdaderas candidatas del partido y no a los “Arribistas” a quienes se les dio a entender que si no estaban dispuestos a cuadrarse, se les daba las gracias.

El caso de Vero no es tan distinto, también es la gente misma de su partido quienes rechazan los métodos por los que fue elegida candidata pues se trató de una designación directa cuando se planeaba hacerlo vía votación, incluso fue invitada a participar de este proceso la empresaria Imenda Elizalde quien ahora impugna las aspiraciones de Vero en el Tribunal Electoral. 

Aunque será realmente difícil alguna de estas candidaturas se obstruya, buscar un cargo de elección popular cuando no fuiste elección ni de tu propio partido no es el mejor augurio. 

VOTÓ ÚTIL 

En el transcurso de días pasados, se volvió sumamente popular el llamado al “VOTO ÚTIL” en favor de Xóchitl Gálvez. Esta campaña tiene el objetivo de convencer de que más allá de la voluntad de la gente, el sentido del voto debe ir en razón de quitar a Morena a toda costa, esta iniciativa está dirigida para los indecisos, para quienes planean votar por Máynez, a la gente que anulará su voto o bien, a quienes simplemente no planean emitir su sufragio. Alegando que cualquiera de estas cuatro opciones se materializarían en favor de la candidata de Morena Claudia Sheinbaum, y que solamente votando por alguno de los partidos que integran la coalición “Fuerza y Corazón por México” harían que gane Gálvez, claro está.

En mi opinión esta campaña es más nociva que otra cosa, el pedir el voto útil no hace más que contravenir la idea de pluralismo y democracia que supuestamente se priman en nuestro país, pues se busca convencer al elector de tomar su decisión en base a quien tiene más probabilidades de vencer al oficialismo y no en función de su convicción e ideales, no busca llamar la atención a través de propuestas, de capacidad para gobernar o de un proyecto confiable, sino más bien esta estrategia podría fácilmente ser interpretada como un “vota por mi, porque no soy aquella”. Alegar un voto útil es asumir que cualquier otra vía sería inútil y nada está más lejos de la verdad, ya que incluso alguien que no quisiera votar por una de las dos principales alternativas, estarían contribuyendo a la representación de sus intereses en el congreso por la via plurinominal y evitando la pérdida del registro de el partido elegido, esto independientemente de que gane o no el candidato de su preferencia. 

Me parece irónico que cuando una de las mayores críticas de la oposición hacia el gobierno en turno sea su actitud y afán de polarizar a los mexicanos, se pida que voten por ellos literalmente aludiendo a un voto de castigo y no a uno en función de la razón. 

Con este texto no pretendo desestimar ni promover candidatos, mi única petición al lector sería que tome su decisión atendiendo a su visión preferida del país, y no caiga en juegos partidistas electoreros, pues tan legítimo es votar por algún candidato como la anulación del mismo, es un derecho ciudadano que merece un respeto y valor enormes.  

En fin. 

Hasta el próximo lunes. 

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