La profunda zanja ubicada en la lateral de la carretera a México y su cruce con el Eje 130, donde el martes pasado cayeron dos camiones de transporte de personal, cobró este jueves una nueva víctima: el chofer de un tráiler que, al no ver señalamientos restrictivos, avanzó sobre lo que parecía un simple charco y quedó atorado con sus llantas delanteras, sin poder maniobrar para lograr salir del hoyanco.
Después del percance, trabajadores de la obra de introducción de drenaje acudieron y colocaron nueva malla restrictiva en el cruce mencionado.
Al parecer, un servicio de grúa ofreció al chofer sacar su unidad del atolladero por la módica cantidad de cinco mil pesos, cosa que el afectado rechazó, a la espera de otras opciones que pueda ofrecer la autoridad vial.
Esta zanja y su pésima terminación se hizo evidente luego de las lluvias del martes pasado, desperfecto que fue señalado incluso por líderes de cámaras empresariales que urgieron a su pronta solución.
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