Inseguridad, Cedral como muestra

Por Victoriano Martínez

Habitantes del municipio de Cedral, especialmente de la Cabecera Municipal, viven días de conmoción desde el pasado sábado ante la desaparición de dos policías municipales y el robo de ocho vehículos a los automovilistas, según circularon avisos a través de redes sociales para advertir sobre lo que estaba pasando ese mismo día.

Paisanos de los cedralences radicados en ciudades como Monterrey y algunas del otro lado de la frontera norte, buscaban preocupados más información sobre lo que ocurría en su municipio de origen.

Hasta el bar más céntrico, el Chile Bolita, estuvo cerrado porque fueron víctimas de extorsiones.

Un sábado 2 de octubre para no olvidar.

Sobre todo porque 18 días antes, de un hotel de la ciudad de Matehuala fueron levantados 23 extranjeros y 16 nacionales que fueron liberados más de doce horas después, sin que se tengan claras las razones de la maniobra delictiva.

Más aún, el pasado 24 de septiembre, apenas una semana antes, tres policías también desaparecieron en Salinas en circunstancias similares a las del caso de Cedral, y fueron localizados con vida el lunes 27.

La situación de violencia y criminalidad en el Altiplano ya tiene una larga historia y, en los últimos meses, ha sido escenario de ejecuciones masivas, con hallazgos de grupos de personas ejecutadas, sobre todo en los límites con el Estado de Zacatecas.

Entre esos crímenes atroces se cuenta el caso de otros dos policías desparecidos en territorio potosino y finalmente encontrados colgados en un puente en las cercanías de la capital zacatecana, el pasado 23 de junio.

Un ambiente de criminalidad que fue motivo de análisis en la Mesa de Seguridad del programa Astillero Informa el pasado 16 de septiembre con un pronóstico que, la conmoción vivida este fin de semana en Cedral, pareciera un adelanto.

“No cabe duda de que estamos en los momentos en que se está fraguando lo que puede ser un imperio criminal en San Luis Potosí”, fue la expresión con la que Víctor Ronquillo, autor de diversos libros sobre el crimen organizado, se refirió directamente al caso de la situación que se vive en el Estado.

El clima de conmoción que se vive en Cedral, con alertas de búsqueda por dos policías de la corporación municipal, se da apenas en la primera semana de Ricardo Gallado Cardona como gobernador.

En los primeros cinco días del nuevo gobierno hubo cuatro ejecuciones, igual que en los primeros cinco días del gobierno de Juan Manuel Carreras López.

El gabinete de seguridad de Careras López, y el propio ex mandatario, evadieron su responsabilidad ante su obligación de garantizar la seguridad pública con el pretexto de que el Estado es víctima de una situación generalizada en el país.

Gallardo Cardona ha ofrecido memos reuniones de seguridad y más acciones de campo para combatir el problema. En ese tema, el arranque de su sexenio ya fue similar al arranque de su antecesor. La oportunidad para demostrar que, a diferencia del sexenio anterior, en este sí se garantizará la seguridad de todos los potosinos está abierta.

ASTROLABIO DIARIO DIGITAL

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