La administración de Juan Manuel Carreras López dejó al estado en el séptimo sitio en el Semáforo Delictivo, con cuatro delitos de alto impacto en situación alarmante.
El mecanismo de medición de la inseguridad en el país, desarrollado por la consultora R. S. S. y Asociados señala que en un año, el estado sufrió un deterioro, pues en septiembre de 2020, el estado estaba en el nivel amarillo, con tres delitos en rojo.
En el reporte correspondiente al tercer trimestre del año se ubica al estado en rojos en homicidio, con una tasa de 17.5 casos por cada cien mil habitantes, que pone al estado en el décimo primer sitio entre los estados y por encima de la media nacional.
En secuestro, el estado también está en rojo, con 0.4 casos por cada cien mil habitantes, mismo valor del indicador nacional.
El tercer delito en rojo es el robo vehicular, con 93 casos por cada cien mil habitantes. El estado ocupa el noveno sitio de mayor incidencia en esa modalidad.
El último semáforo en rojo para San Luis Potosí corresponde al delito de lesiones, pues se registraron 106 casos denunciados por cada cien mil habitantes.
Y aunque no los incluye en la lista de delitos de alto impacto, San Luis Potosí también registró valores en rojo en los delitos de violación, feminicidio y violencia familiar al cierre de septiembre.
El Semáforo Delictivo también otorga al estado potosino el máximo nivel de alarma en cuanto a la percepción de inseguridad en el estado, con 80 por ciento de la población considerando inseguro al estado, lo que implica un incremento de tres por ciento con respecto al año anterior.
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