El destino fatal de abogados regios

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Pareciera que estos regios siguieron los mismos pasos en vida, incluso en la fatalidad de su destino.

Por ello es que fuentes consultadas por Reporte Indigo ligan los homicidios en abril y en mayo de los abogados Eliseo Martínez Elizondo, asesinado en San Pedro, y de Juan Jesús Guerrero Chapa, ejecutado en Dallas, Texas.

Ambos fueron ultimados al puro estilo de la mafia. Eliseo el 26 de abril en los límites de San Pedro Garza García, Nuevo León, y Juan Jesús el 22 de mayo pasado en Southlake, suburbio de Dallas, Texas.

Pero en vida, los dos tuvieron tres etapas que fueron muy similares.

Primero, los dos abogados fueron asesores jurídicos o defensores de gente ligada a cárteles de la droga.

Luego, cuando dejaron de litigar o defender a narcotraficantes, ambos se dedicaron al negocio de los casinos.

Finalmente, los dos habían abierto varias empresas en Texas, incluso, pese a sus antecedentes habían tramitado la residencia en Estados Unidos. Y el que les hubieran abierto las puertas en el vecino país se explica porque habrían sido informantes de la DEA.

Las tres facetas coinciden perfectamente y su muerte fue con diferencia de un mes.

Capítulos entrelazados

El abogado Eliseo Martínez Elizondo fue identificado en Monterrey como un abogado que desde muy joven defendió los intereses de gente del Cártel del Sinaloa.

Y luego, con la escisión de esa organización entre los clanes de los chapos y de los Beltrán Leyva, fue ligado a la defensa de los intereses de éstos últimos.

Grupo que precisamente controla el municipio de San Pedro Garza García, donde Martínez Elizondo fue privado de su libertad y luego asesinado la madrugada del 26 de abril.

Incluso, notas periodísticas de 2005 indican que autoridades estadounidenses aprehendieron a un narcotraficante del Cártel de Los Beltrán Leyva con una carga de cocaína.

Según la información, se trató de José Francisco Rodríguez Fuentes alias “El Paco”, detenido a bordo de un avión registrado a nombre de Eliseo Martínez Elizondo.

Reporte Indigo difundió esa información en mayo de 2012, ligando al abogado con su socio Carlos Téllez Bortoni, yerno del entonces candidato de PRI a la Alcaldía de San Pedro y extesorero estatal, Othón Ruiz Montemayor.

De tal manera que en aquella ocasión Martínez Elizondo contactó a esta publicación para desligarse de la aeronave confiscada en los Estados Unidos, la avioneta Cessna 210.

Acudió a Reporte Indigo y adelantó que mostraría un documento de la Policía de Texas para demostrar que él no tuvo nada de qué ver con la aeronave.

Sin embargo, nunca proporcionó esa información.

Por otro lado, el otro abogado regio, Juan Jesús Guerrero Chapa, era el asesor jurídico de Osiel Cárdenas Guillén, cuando éste gozaba de libertad y dirigía el Cártel del Golfo.

Incluso, Guerrero Chapa fue detenido por la PGR en una ocasión, cuando salía del penal de máxima seguridad La Palma, en Almoloya de Juárez, Estado de México.

Entonces Osiel, detenido en 2003, estaba en libertad y Guerrero Chapa habría acudido como abogado al penal para entrevistarse con Gilberto García Mena “El June”, lugarteniente del Cártel del Golfo.

Pero a la salida fue interceptado, junto a otros dos abogados, por personal militar y de la PGR, que trataban de amedrentarlo para obtener información.

Lo detuvieron pero no pudieron levantarle cargos y así salió libre para seguir operando muy cerca del Cártel del Golfo.

Ambos abogados, Martínez Elizondo y su avión detenido con un integrante de Los Beltrán Leyva, y Guerrero Chapa, aprehendido por defender los intereses de El Golfo, siguieron su camino hacia los casinos.

Dejaron de litigar y entraron al negocio de las casas de apuestas por distintas vías.

Martínez Elizondo comenzó como abogado de la empresa Atracciones y Emociones Vallarta, S.A. de C.V., ligada con la apertura del casino Royale.

El mismo centro de apuestas donde el 25 de agosto de 2011 murieron 52 personas por un ataque del crimen organizado.

Martínez Elizondo fue socio de esta empresa vinculada con los empresarios José Francisco y Ramón Madero Dávila, y Armando y Raúl Zaide.

Entonces conoció a Raúl Rocha Cantú y a Javier Vázquez, propietarios del casino Royale, que iniciaron operaciones con uno de los permisos de Atracciones y Emociones Vallarta.

De ahí, Eliseo Martínez se convirtió en permisionario de casinos, al inventar literalmente, un supuesto permiso para operar 60 centros de apuestas en todo el país a nombre de la empresa Comenchi.

Aunque en el acta constitutiva no aparecía Eliseo, todos lo refieren a él como el verdadero propietario de esa compañía.

La supuesta autorización, que la Secretaría de Gobernación no reconoció, fue ordenada por un juez federal de Puebla, luego de que Martínez Elizondo presentó como prueba para un amparo un documento firmado por un exfuncionario de esa dependencia.

Por otro lado, Guerrero Chapa apareció como operador de casinos en Reynosa y en Matamoros, Tamaulipas.

De igual manera que en el caso de Eliseo, el abogado Guerrero Chapa no aparecía en la firma Siglo 21 Gaming Corp, de los centros de apuestas, pero en este caso sí está su hermano, Armando.

Incluso, notas periodísticas refieren que en 2011 un grupo armado arrojó granadas y balaceó varios casinos en Reynosa, entre ellos el 7 Crazy, que atribuyeron a la operación de Guerrero Chapa.

Y para continuar con las coincidencias entre los dos abogados regios, fuentes policiales ligan a ambos como informantes de la DEA.

Martínez Elizondo estaba tramitando su residencia con Florencio “Lencho” Rendón, miembro del staff del congresista estadounidense de origen hispano Solomon Ortiz.

 

Y había creado varias empresas en Texas en los últimos años, entre ellas una compañía denominada Inmobiliaria Activos Propios LLC y también otra llamada Shamrock Entertainment LLC.

Igual que Guerrero Chapa, quien creó a nombre de su esposa y de sus familiares varias empresas en Texas, donde ya tenía la residencia.

Entre estas compañías están Construcciones y Transportes DAD, así como Diamonds Lake LLC.

Ya tenía también una inmobiliaria llamada Activos La Silla, fundada en 2010, con domicilio en China, Nuevo León.

Pero además, el abogado era socio de Elite Charolaise México, donde también son socios otros empresarios y políticos de Nuevo León.

Guerrero Chapa ya era residente y vivía en Texas, mientras Martínez Elizondo todavía estaba tramitando ese estatus migratorio.

Ambos estaban siendo acogidos en los Estados Unidos, cuando habían sido ligados a cárteles del narcotráfico y a los casinos.

 

http://www.reporteindigo.com/reporte/monterrey/el-destino-fatal-de-abogados-regios

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