Homofobia en frases de políticos y líderes religiosos de México

Las expresiones de odio u homofobia no han sido una excepción, sino que han sido recurrentes en algunos actores políticos en México. Animal Político recuerda algunas que se han ganado un lugar en el muro de la infamia…

“¿A qué se ha dedicado el PRD en el Distrito Federal? Simplemente a destruir todas las instituciones, como por ejemplo, permitiendo el matrimonio de jotos, permitiendo el aborto, por favor señores, no podemos permitir que esa gente nos gobierne”.

Con esta frase el joven Juan Pablo Castro, integrante de las juventudes panistas, se ganó sus cinco minutos de infamia, que se convirtieron en un día completo de reclamos vía Twitter y Facebook, el deslinde del Partido Acción Nacional y hasta una demanda por discriminación.

Pero las expresiones de odio u homofobia no han sido una excepción, sino que han sido recurrentes en algunos actores políticos en México.

Animal Político recuerda algunas expresiones hechas por políticos y otros personajes que se han ganado un lugar en el muro de la infamia:

Me dan asquito

El 8 de octubre de 2010, el gobernador de Jalisco, dijo durante su participación en la Segunda Cumbre Iberoamericana de la Familia “Para mí, matrimonio es un hombre y una mujer… qué quieren, uno es a la antigüita. Al otro todavía, como dicen, ‘no le he perdido el asquito’”.

Por el dicho, Conapred abrió un expediente, pero más de un año y medio después, no ha habido castigo.

La Iglesia contra los matrimonios gay

En agosto 2010, el cardenal Norberto Rivera también incurrió en declaraciones discriminatorias contra la comunidad gay, al calificar a estas uniones como “aberrantes” e “inmorales”.

Hugo Valdemar, vocero de la Arquidiócesis de México, hizo eco a las declaraciones de Rivera y afirmó que “la reforma de los matrimonios gay dañan más que el narco”. La cosa no se detuvo ahí y Valdemar incluso llamó a no votar por los partidos que aceptaron la reforma.

En las mismas fechas, el entonces cardenal de Jalisco, Sandoval Íñiguez declaró que el GDF había “maiceado” a la Suprema Corte de Justicia (SCJN) para que aceptara los matrimonios homosexuales. Sandoval terminó preguntando a reporteros: “¿A quién le gustaría ser adoptado por maricones o lesbianas?”.

En el proceso iniciado por Conapred contra los tres eclesiásticos, sólo Norberto Rivera y Hugo Valdemar contestaron la notificación, aunque no asistieron al curso de sensibilización como pedía el Consejo.

Homofobia express

El 18 de diciembre pasado durante lo que simulaba una charla seria sobre sexualidad dentro de su programa de televisión en el canal 2 llamado “El Matutino Express”, Esteban Arce mostró abiertamente su homofobia al comparar la homosexualidad a lo que llamó “demencia animal”.

Arce cuestionó también que la homosexualidad fuera normal, interrumpiendo y desestimando la exposición de una sexóloga invitada a su programa.

Las protestas y críticas contra Arce no tardaron en las redes sociales, mientras que Emilio Azcárraga se limitó a decir que las quejas contra el conductor serían tomadas en cuenta.

Al final, a pesar de lo dicho por Azcárraga, Televisa no respondió a las diligencias del Conapred para seguir el proceso administrativo para reconvenir al declarante y sensibilizarlo en la materia. Arce tampoco respondió ni sufrió acción alguna por parte de la televisora.

Otras de políticos

La senadora Beatriz Zavala, del PAN, llamó “maricones” a sus compañeros priistas. El problema vino con la rectificación, pues no le salió como hubiera querido y aclaró:

“La referencia maricones a los priistas fue por no dar la cara a los ciudadanos, no por sus preferencias sexuales”.

El viernes 9 de marzo, el diputado local del Panal en Puebla, Héctor Alonso Granados, llamó “señorita” y “homosexual discriminado” a un trabajador del Congreso del Estado de Puebla.

“Disculpe usted señorita, no puede estar usted aquí en el pleno”, le dijo a un asesor del Movimiento Ciudadano. Minutos después y tras ser cuestionado por su actitud hacia el trabajador del Congreso del estado, el panalista respondió: “Disculpe usted señor homosexual discriminado”.

El colmo de la maldad

La Arquidiócesis de León publicó en diciembre 2010 un curso para sacerdotes, realizado por la psicóloga Lupita Serratos,  con la intención de  “sanar” y guiar a los feligreses homosexuales.

El programa que lleva el nombre de “Atención Pastoral a Personas en Situación de Atracción al Mismo Sexo” (AMS)  “tiene la tarea de cobijar a nuestros hermanos con atracción al mismo sexo, ayudándolos a darse cuenta que Dios los ama dándoles una solución, respetando su dignidad humana”. La temática del curso aborda puntos bíblicos y establece que la homosexualidad es una realidad innegable y que “pastoralmente es una tarea ineludible e inaplazable.”

Asimismo, no deja de lado algunas “afirmaciones científicas” y enlista: “la homosexualidad indica un desorden psico-afectivo; nadie nace con una orientación homosexual; nadie elige sentir atracción hacia el mismo sexo; las personas pueden decidir cambiar; y lo que en un tiempo se aprendió puede desaprenderse.”

La guía también destaca “apuntes” de la homosexualidad en la Biblia, donde se  condena al acto homosexual como “una conducta abominable” y señala que es “el colmo de la maldad en una sociedad hundida en el pecado”.

Discriminación en pleno

La  Encuesta Nacional sobre Discriminación en México (Enadis 2010), publicada el 12 de abril de 2011 por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), reportó una grave discriminación en nuestro país, con énfasis contra la homosexualidad.

Según el estudio cuatro de cada 10 mexicanos no permitiría que un homosexual vivieran en su casa. Éste es el grupo con una proporción de rechazo más alta, seguidos por quienes tienen VIH o sida (35.9%), y las personas extranjeras (26.6%).

Después de los homosexuales, los grupos en los que se percibe un respeto más bajo a sus derechos fueron: migrantes; indígenas; y trabajadoras del hogar.

 

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