En un domicilio de la colonia Benito Juárez, elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), Procuraduría de Protección al Ambiente (Propaem) y de la Policía Municipal de Nezahualcóyotl, realizaron un cateo para rescatar perros, esto porque según las denuncias de los vecinos los engordaban y los mataban para vender su carne a taqueros de la zona. De acuerdo con cifras preliminares, al menos 100 lomitos vivían en el lugar.
Los residentes dicen que desde hace siete años se percataron que en la casa ubicada en la calle Malagueña mataban a los canes para comercializar sus restos, pero no les hacían caso las autoridades.
Al lugar también asistieron integrantes de Nitin Neza, asociación protectora de animales que fue la que denunció hace dos días lo que ocurría y la que ingresó al predio para constatar que sacrificaban a los perros y que el sitio parecía como un rastro clandestino.
La Policía Municipal cerró varias cuadras a la redonda para llevar a cabo la diligencia luego de que un juez del Poder Judicial del Estado de México librara una orden de cateo.
Los perros fueron sacados en contenedores y subidos a vehículos de la Policía Municipal de Nezahualcóyotl.
Según las estimaciones de Nitin Neza, serían alrededor de 100 canes los que estaban en el inmueble cuando ingresaron hace unos días.
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