Entre una losa y otra del puente vehicular de avenida Universidad que cruza las trece vías férreas en la estación del centro de la ciudad. Aunque no se percibe daño estructural, hay falta de mantenimiento en las juntas de dilatación y los automóviles y camiones que circulan a diario, van deteriorando el piso.
Los muros de soporte del puente se encuentran firmes y no comprometen la seguridad de la estructura.
El puente vehicular original fue construido con muros como soporte de losas para una estructura de dos carriles de capacidad.
Sin embargo, fue ampliado a cuatro carriles durante la década de los años ochenta o noventa y para ese efecto, fueron utilizadas tres trabes montadas en muros ampliados por cada lado, con el fin de soportar la parte restante de la estructura y el volado extra del puente.
Sin embargo, en cada temporada de invierno, las losas de concreto y las estructuras de acero se contraen, y dejan más abiertas las juntas de dilatación.
Sin una explicación fundada, han aparecido diversas voces que aseguran que el puente de la Avenida Universidad se va a caer. Hasta ahora, ni con las juntas de dilatación muy separadas se ha generado un mayor problema.
Lo que sí ocurrió, es que hasta ahora la autoridad estatal no ha obtenido permiso de la empresa operadora de los ferrocarriles para generar la ampliación del puente Universidad. Sin embargo, ni siquiera volteó a ver el puente para dar mantenimiento al pavimento y remozar la zona de las juntas de dilatación.
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