Seis municipios potosinos lideran la iniciativa que destaca por su enfoque en conservación y turismo sostenible.
Los municipios de Aquismón, Huehuetlán, Tamasopo, Ciudad Valles, Tamuín y Ébano, en la Huasteca potosina, han unido esfuerzos desde 2019 para obtener el reconocimiento como Geoparque Mundial por parte de la UNESCO. Este distintivo posicionaría a la región como un referente internacional en turismo sostenible, conservación del patrimonio y desarrollo comunitario.
La propuesta forma parte del programa de Geoparques Mundiales de la UNESCO, que otorga este título a territorios con un patrimonio geológico, natural y cultural de relevancia internacional. Además, destaca por su compromiso con la educación, la protección ambiental y la promoción de un turismo responsable.
¿Qué implica ser un Geoparque Mundial?
Un Geoparque es más que una atracción turística; es un espacio que integra paisajes geológicos excepcionales con el objetivo de promover la educación científica, la conservación del entorno y el desarrollo económico local. En este caso, la Huasteca potosina busca fomentar el orgullo e identidad de sus comunidades a través de esta distinción.
La región cuenta con una diversidad geológica impresionante, que incluye cavernas, ríos subterráneos, cascadas y formaciones únicas en México. Este rico patrimonio natural se complementa con la herencia cultural de las comunidades indígenas, sus tradiciones, lenguas y saberes ancestrales, elementos clave para la propuesta.
Beneficios para la región
Si se logra la designación, la Huasteca potosina podría experimentar:
- Mayor visibilidad internacional, atrayendo a turistas interesados en experiencias sostenibles.
- Protección del patrimonio, asegurando la conservación de sitios emblemáticos geológicos y culturales.
- Impulso económico, con la creación de empleos y el fortalecimiento de negocios locales ligados al turismo.
- Educación y sensibilización, a través de programas que promuevan el conocimiento y valoración del entorno natural y cultural entre residentes y visitantes.
Un compromiso con el desarrollo sostenible
La candidatura también busca sentar las bases para un desarrollo sostenible que beneficie tanto a las generaciones actuales como futuras. Este reconocimiento no solo significaría un impulso turístico, sino un compromiso con la biodiversidad, el conocimiento cultural y el bienestar de las comunidades locales.
La Huasteca potosina, con su combinación de riquezas naturales y culturales, apunta a consolidarse como un modelo de conservación y desarrollo responsable a nivel internacional.
