Durante el proceso de insaculación para la elección extraordinaria del Poder Judicial en San Luis Potosí, una grave acusación salió a la luz. Rosalinda Ávalos, expolicía de investigación, denunció públicamente que Sabas Santiago Ipiña Ramírez, uno de los aspirantes seleccionados para ser juez penal, estaría relacionado con el asesinato de sus dos hijos en 2020.
Ávalos exigió la exclusión inmediata de Ipiña Ramírez del proceso de selección, argumentando que su objetivo al llegar al Poder Judicial sería proteger a los responsables del crimen.
El atentado de 2020 y la participación de policías
El 11 de noviembre de 2020, en la colonia La Lomita del municipio de Soledad de Graciano Sánchez, Rosalinda Ávalos y sus hijos fueron atacados a balazos frente a su domicilio. Su hija de 18 años y su hijo de 20 perdieron la vida en el lugar, mientras que ella resultó gravemente herida.
Las investigaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) revelaron la presunta participación de varios elementos de la Policía de Investigación (PDI) en el ataque. Como resultado, se giraron órdenes de aprehensión contra al menos cinco personas, incluyendo al policía Miguel Ángel N., quienes enfrentan cargos por homicidio calificado y tentativa de homicidio.
Señalamientos contra Ipiña Ramírez
Rosalinda Ávalos aseguró que Sabas Santiago Ipiña Ramírez, ahora aspirante a juez penal, tiene nexos con grupos delictivos y que su inclusión en el proceso representa un riesgo para la impartición de justicia. La denunciante teme que, de ser seleccionado, pueda intervenir en favor de los implicados en el asesinato de sus hijos.
Ante esta grave acusación, Ávalos pidió a los legisladores que impidan que Ipiña Ramírez avance en la selección. Hasta el momento, el Congreso del Estado no ha emitido una postura oficial al respecto, mientras que el proceso continúa y el aspirante sigue figurando en la lista de elegibles.
