A 56 años de su inauguración, el Mercado Revolución inició esta semana los festejos por su aniversario, una tradición que cada 20 de noviembre reúne a comerciantes y clientes con promociones y regalos.
El centro de abasto, inaugurado en 1969 por el entonces gobernador Antonio Rocha Cordero y el alcalde Guillermo Fonseca Álvarez, fue construido para reubicar a los vendedores ambulantes que saturaban el Centro Histórico. Su placa conmemorativa aún permanece en el sitio, pese a que la zona donde se ubica —señalada frecuentemente como insegura— ha obligado a reforzar los rondines policiacos a petición de vecinos y locatarios.
Localizado entre las calles Manuel José Othón y Durango, en el límite de las colonias San Luis, Librado Rivera y Ferrocarrilera, el mercado se mantiene como uno de los centros de abasto más concurridos durante los fines de semana. Su oferta gastronómica es uno de sus principales atractivos: desde el menudo de la tradicional “Menudería Lenchos”, las populares gorditas “Lucy”, los “Antojitos Revolución”, hasta los mariscos del local conocido como “el carrito”.
También destacan negocios emblemáticos como la “Cremería Los Chinos”, reconocida por sus productos lácteos frescos; la “Pollería La Granja”, con sus precios competitivos; y la “Papelería El Estudiante”, famosa por resolver compras de último minuto incluso en domingo. A ello se suman los tradicionales puestos de frutas, verduras y otros giros comerciales que mantienen vivo a este mercado, considerado uno de los más limpios y mejor atendidos por la autoridad municipal, aunque los locatarios insisten en la necesidad de fortalecer la vigilancia dentro y fuera del inmueble.
El Mercado Revolución ha funcionado además como un polo comercial en la zona, impulsando la instalación de negocios en sus alrededores, particularmente en la calle Durango, donde con los años se consolidó un corredor comercial que continúa activo pese a diversas dificultades.
Para este 20 de noviembre se prevé la visita de autoridades municipales al festejo de aniversario, aunque la presencia más esperada es la de la clientela que cada año acude por las promociones y obsequios preparados por los locatarios.
